Los cambios a las exoneraciones tributarias que sugiere uno de los organismos más grandes del mundo a Uruguay

Según un informe el FMI, "datos comparativos entre países indican que Uruguay presenta uno de los niveles más altos de gasto tributario en América Latina"

Yamandú Orsi
El presidente de la República, Yamandú Orsi.
Foto: Presidencia.

Redacción El País
El gobierno de Yamandú Orsi está en plena revisión de los beneficios impositivos que otorga a empresas, como exoneraciones tributarias, reducciones de impuestos, entre otros con la idea de incentivar aquellas inversiones que son necesarias y también dar la posibilidad a pequeñas y medianas empresas a utilizar más el régimen. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los organismos más importantes del mundo, realizó un informe con una propuesta exhaustiva sobre cambios en la exoneración de impuestos en Uruguay titulada Gasto Tributario en Uruguay. El informe, forma parte de la revisión anual por Artículo IV que realizó el organismo en Uruguay y que aprobó su directorio ejecutivo.

En ese sentido, el FMI apunta que "el gasto tributario suele tener como objetivo fomentar la inversión y la creación de empleo. Sin embargo, estos incentivos generan costos fiscales significativos en términos de ingresos no percibidos. Si bien existe cierta incertidumbre en su cuantificación, datos comparativos entre países indican que Uruguay presenta uno de los niveles más altos de gasto tributario en América Latina, con ingresos no percibidos equivalentes al 6% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2021, ocupando el tercer lugar después de Honduras y Colombia, según la Base de Datos Global de Gasto Tributario".

"Esta amplia dependencia de las exenciones fiscales genera inquietudes sobre su eficiencia y sostenibilidad, particularmente dada su larga trayectoria y la falta de reevaluación periódica", advierte el organismo.

Según el documento, "el gasto tributario en Uruguay ha aumentado con el tiempo, en consonancia con las tendencias observadas en muchos países de altos ingresos. Este crecimiento no es inesperado en países con niveles relativamente altos de desarrollo institucional, capacidad administrativa y complejidad económica".

"No obstante, con un nivel actual de alrededor de 180 incentivos tributarios activos, el sistema de gasto tributario de Uruguay es complejo, con muchas medidas vigentes durante décadas. Los impuestos más afectados en el sistema uruguayo son el IVA y el Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE)" ya que "representan más del 60 % del total de la recaudación no percibida". Además, "un pequeño conjunto de medidas —apenas 10— representa casi la mitad del gasto tributario total", detecta el informe.

"Si bien estas exenciones fiscales buscan promover la inversión privada, el desarrollo sectorial y reducir la vulnerabilidad de los hogares ante las fluctuaciones de ingresos, también limitan la flexibilidad fiscal y reducen el potencial para reasignar recursos hacia la inversión pública productiva, la infraestructura y los programas sociales", agrega.

Por otro lado, el FMI indica que en Uruguay "el costo de las deducciones fiscales sobre el Impuesto al Patrimonio es significativamente mayor que en otras regiones. En cuanto al tipo de gasto tributario, las exenciones son el mecanismo más frecuente en todas las regiones, particularmente en América Latina y el Caribe y Uruguay. En términos de beneficiarios, los hogares se benefician de la mayor parte del gasto tributario en las economías avanzadas, mientras que en Uruguay, las empresas reciben la mayor proporción".

Uruguay aplica distintos tipos de gasto tributario: exoneraciones de impuestos (exenciones en ciertos hechos económicos que, aun cumpliendo todas las condiciones para verificar la existencia de un hecho imponible, estarían sujetos a tributación, particularmente se da en el IRAE y en el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas); tasas reducidas de tributos (si bien el régimen tributario establece una tasa nominal para la generalidad de los hechos económicos a los que se aplica, excepcionalmente establece tasas reducidos para casos específicos, por ejemplo la tasa mínima de IVA mínimo que grava con 10% algunos bienes y servicios en vez del 22% de la tasa básica); deducciones especiales (importes que se restan de la base imponible más allá del marco de referencia, por ejemplo en el IRAE a la inversión en investigación y desarrollo o en el IRPF por hijos menores a cargo); créditos fiscales (importes que pueden reducirse de la base imponible determinada o de la alícuota impositiva, por ejemplo para promover inversiones); regímenes simplificados (disposiciones que abarcan uno o más impuestos, típicamente para pequeños contribuyentes, o actividades en zonas geográficas con desventajas comparativas respecto al resto del país o en sectores económicos específicos).

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FMI. Foto: AFP.

Reformar el sistema de exoneraciones de impuestos

Según el FMI, "una reforma tributaria que busque reducir el gasto tributario ineficiente en Uruguay podría generar mayor margen fiscal. El crecimiento a largo plazo podría aumentar a medida que el gasto público productivo fortalezca las bases para una expansión económica sostenida".

El organismo realiza simulaciones de políticas sobre el efecto que tendría una reducción en el gasto tributario sobre el crecimiento.

¿Qué sugiere el FMI para mejorar esto? "Se supone que una reforma tributaria ilustrativa incrementará los ingresos fiscales en un 0,4% del PIB. Esta reforma puede considerarse modesta en comparación con el volumen del gasto tributario en Uruguay. En el modelo teórico utilizado, se asume que su carga recae sobre el consumo, pero su impacto macroeconómico real dependerá fundamentalmente de la respuesta conductual de los contribuyentes y de la elasticidad de su demanda de consumo e inversión en bienes ante los cambios en el código tributario. Esta respuesta deberá ser calibrada adecuadamente ex ante por las autoridades fiscales mediante un análisis empírico apropiado", explica el documento.

"Se asume que el aumento de los ingresos resultante de la reforma tributaria propuesta se traduce en un incremento del gasto público productivo, preservando el equilibrio fiscal", añade.

"Por ejemplo, la inversión pública, cuando se asigna eficientemente y se convierte en capital público productivo —como carreteras, infraestructura energética y redes de comunicación— contribuye a incrementar la productividad del sector privado, reduce los costos de producción y fomenta el crecimiento económico" y "en economías con alta eficiencia en la inversión pública, el gasto gubernamental tiene multiplicadores de crecimiento más fuertes, ya que la infraestructura productiva impulsa la actividad del sector privado", remarca el organismo.

No obstante, el FMI plantea que "como alternativa, los ingresos tributarios adicionales derivados de la reforma propuesta podrían destinarse a otros fines. Las autoridades podrían considerar mantener los niveles actuales de gasto público para reducir el déficit fiscal".

"Sin embargo, es fundamental calibrar adecuadamente las respuestas conductuales ex ante de los hogares y las empresas, dado que la actividad económica puede ser muy sensible a la eliminación de ciertos incentivos. Dependiendo del diseño específico de una reforma, esta podría generar pérdidas económicas a corto plazo que deben sopesarse frente a los beneficios a largo plazo previstos", advierte el documento.

"Por lo tanto, una reforma tributaria integral y bien diseñada debe calibrarse con precisión para tener en cuenta las reacciones conductuales ante los diversos incentivos fiscales y debe sopesar eficazmente las compensaciones económicas", afirma.

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Fondo Monetario Internacional.
Foto: FMI.

Según el Fondo, "la reducción relativamente modesta del gasto tributario incrementa los ingresos a lo largo del tiempo, los cuales se destinan al gasto público productivo (aproximadamente el 0,4% del PIB). Esto impulsa la productividad de la economía, fomentando gradualmente una mayor inversión privada (que inicialmente disminuye debido a la reducción del gasto tributario)".

"El aumento de la inversión y la productividad conlleva una mayor demanda de mano de obra y una mayor producción. Por el contrario, el aumento de los impuestos reduce el consumo de los hogares. Sin embargo, este se recupera a mediano plazo gracias al aumento de los ingresos laborales derivado del incremento de la capacidad productiva", agrega.

"En general, estos elementos se traducen en un impacto positivo en el PIB real a lo largo del tiempo. Inicialmente, la diferencia en el crecimiento del PIB con respecto al escenario base se mantiene cercana a cero, pero comienza a aumentar a partir del año 2029, alcanzando un incremento acumulado del 0,5% con respecto al escenario base para 2037", estima el trabajo.

A su vez, "la reducción del gasto tributario tiene efectos notables en los precios externos e internos y en la política monetaria", asegura el FMI.

"El tipo de cambio efectivo nominal (TCE) se deprecia de forma constante —alrededor de un 1,2% menos con respecto al escenario base en 2037—, lo que hace que los productos nacionales sean más competitivos a nivel internacional", proyecta el organismo.

"En contraste, el tipo de cambio efectivo real (TCER) se aprecia inicialmente, pero luego se estabiliza, lo que sugiere que los ajustes de precios compensan parcialmente la depreciación nominal", añade.

"La inflación pega una suba a debido al impacto del cambio puntual en el IVA, pero se controla rápidamente gracias a la reacción de la política monetaria y a un choque desinflacionario de productividad en la economía. Por lo tanto, la tasa de política monetaria (y la tasa de interés real) solo aumentan ligeramente a corto plazo", explica.

Otros efectos que ve el FMI, son que "las exportaciones reales aumentan de manera constante, con un incremento de aproximadamente el 0,8% por encima del escenario base para 2037, impulsadas por la depreciación de la moneda y la mejora de la competitividad".

"Por otro lado, las importaciones reales aumentan inicialmente, pero comienzan a disminuir a partir de 2028, lo que refleja la depreciación de la moneda, el menor consumo interno y la mayor dependencia de la producción nacional. Una notable disminución en las importaciones de bienes de consumo sugiere que los recortes en el gasto de los hogares están afectando la demanda de productos extranjeros. Sin embargo, las importaciones de bienes de inversión aumentan significativamente, alcanzando casi un 3% por encima del nivel de referencia para 2037, impulsadas por una mayor inversión", agrega.

Conclusión

El informe concluye que "un escenario ilustrativo supone que una reforma del gasto tributario podría incrementar los ingresos públicos totales en relación con el PIB en aproximadamente 0,35 puntos porcentuales durante el período. Incluso con un aumento del gasto público, las simulaciones muestran que el gobierno podría eliminar rápidamente el pequeño déficit inicial, estabilizándose en niveles cercanos a cero. La deuda pública en relación con el PIB disminuye de forma constante, mejorando en 0,4 puntos porcentuales para 2037 debido a un mayor crecimiento económico".

A su vez, "el gasto público como porcentaje del PIB aumenta. Estos efectos fiscales resaltan los beneficios a largo plazo de reducir los gastos tributarios ineficientes, ya que esto ayuda a consolidar las finanzas públicas, disminuir la carga de la deuda y generar margen para el gasto público productivo sin desplazar excesivamente la actividad del sector privado", finaliza el FMI.

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