Redacción El País
La interpelación a la ministra de Defensa, Sandra Lazo, por el caso Cardama arrojó nueva información que hasta el momento no se había dado a conocer.
Tras la primera exposición —de tono marcadamente político— del exministro y miembro interpelante Javier García, quien cuestionó la decisión del actual gobierno de avanzar hacia la rescisión del contrato, Lazo informó que la renovación de la garantía de fiel cumplimiento enviada por el propio Mario Cardama una hora antes de la conferencia de prensa del 22 de octubre era falsa.
“La garantía aceptada indebidamente tenía un plazo de vigencia anual en contra de lo que decía el contrato (establecía que debía ser por 42 meses, pero se estableció en un año). Cardama debía proceder a su renovación un mes antes de su vencimiento, que vencía el 22 de octubre”, comenzó relatando la jerarca.
En esta línea, informó que más allá de la ya probada inexistencia de Eurocommerce Bank, la copia de la garantía de renovación que envió Cardama el día de la conferencia de prensa fue copiada de la original.
“En la tarde del 22 de octubre en el correo oficial de esta ministra, y encontrándose junto al presidente de la República, a la hora exacta 18:17 llega a la casilla por arte de magia un correo en el que Mario Cardama nos envía la renovación del aval. Remitió la misma garantía a cargo de Eurocommerce Bank. Aumenta la sospecha y suspicacia”, exclamó la ministra.
A continuación, describió el documento que envió Mario Cardama una hora antes que se concretara la conferencia de prensa que encabezó Yamandú Orsi.
“Contiene la misma dirección, sello, firma del señor (Alex) Walsh y las mismas notas contenidas en la que habían enviado un año atrás. Con el agravante de que ahora Eurocommerce está en proceso de disolución obligada. Para colmo, la fecha estampada está literalmente mal. Parecería que la renovación fue emitida el 26 de setiembre de 2024 (debió decir de 2025)”, afirmó Lazo.
Relató que el Ministerio del Interior hizo una pericia del documento y surgieron “nuevos indicios de su falsedad”.
“La firma de Walsh no es una digitalización de un documento físico, sino que su existencia es de carácter electrónico. De la marca de agua, el logo, el cuerpo y la firma del PDF surge que nunca fue un papel físico firmado. Se habría armado a partir de pedazos de otros archivos electrónicos”, denunció.
Según informó Búsqueda y confirmó El País con Presidencia, la conclusión a la que se llegó en la pericia es que el documento que se presentó para renovar la garantía fue fraguado a partir del original que se había entregado un año antes.
A su turno, el asesor letrado del Ministerio de Defensa, Alfredo Maeso, reafirmó lo expresado por la jerarca y aseguró que en dos ocasiones “el co-contratante (Cardama) pretendió dar cumplimiento a una obligación fundamentales con documentos que está más que probado son totalmente falsos”.