El presidente de la República, Luis Lacalle Pou y el intendente de Salto, Andrés Lima, tuvieron un cruce con idas y vueltas durante la jornada de visita presidencial de ayer miércoles 4 de octubre en Salto, a tan solo pocas horas de lo que fue la interpelación en la Cámara de Diputados, por el caso Salto Grande.

Primero se vieron las caras cuando ambos llegaron para sentarse juntos en la primera fila de la inauguración de Termatalia, el Congreso Mundial de Turismo Termal que se celebra por primera vez en Uruguay y se hace en Salto y Paysandú hasta el viernes.

Pero minutos antes del acto de inauguración de ese evento, el presidente ingresó al recinto saludando y tomándose sus clásicas selfies, y de repente se quedó cara a cara con el intendente salteño y Lacalle lo encaró. 

Le reclamó a Lima por sus dichos sobre Salto Grande y le dijo que había expresado cosas que "no eran así". Pero Lima, lo miró y escuchó atentamente, sin responderle. 

La otra instancia se dio luego de realizado el acto, cuando el jefe comunal saludó al presidente Lacalle, despidiéndose del lugar y el mandatario le preguntó: "¿Bo vas a ir a pueblo Lavalleja?, es la última escuela en recibir la tecnología 5 G". A lo cual el intendente accedió y le dijo que se encontraban allá. 

Al rato ya en pueblo Lavalleja, ubicado a 110 kilómetros al norte de Salto, sentado en la primera fila con las autoridades, Andrés Lima, escuchó atentamente el acto que se desarrolló frente al Liceo del lugar, donde el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, se despidió del cargo para iniciar su carrera política. Además, el jerarca comunal también escuchó al primer mandatario, con quien al terminar el acto se saludó y se sacó una foto junto al alcalde del lugar, Santiago Dalmao. 

Luego de esto y en una rueda de prensa, el presidente de la República, fue consultado sobre su relación con Lima y dijo "yo no puedo correr todas las pelotas, tampoco me corresponde, pero me hace acordar a cuando yo recién era electo diputado, y había un diputado del Frente Amplio que era del interior, y cuando yo leía la prensa del departamento, él era un tigre de malo, pero un tigre, y yo después lo veía en las comisiones (del Parlamento) y él no se expresaba de esa manera. Entonces fui un día y le pregunté por qué se expresaba de una manera en su departamento y cuando estábamos juntos no lo hacía así, me acordé de ese cuento nada más (haciendo clara alusión a su relación con Andrés Lima)". 

Pero la cosa no terminó ahí, sino que rato más tarde, el intendente salteño escribió un tuit donde posteó: "Puede venir solo o acompañado presidente. Conmigo puede hablar enojado como estaba hoy o tranquilo como tantas veces hablamos antes. Pero enójese con la pobreza que no baja, la inseguridad que no mejora y la economía del litoral que sigue en un pozo. No se enoje porque el Parlamento nos dio la razón y cortaron el gobierno paralelo que se quiso imponer en Salto a fuerza de clientelismo y acomodos". 

Lima insiste que se "quiso poner un gobierno paralelo" a la Intendencia de Salto, y que se usó Salto Grande para eso, y acusa a la comisión de destinar recursos "para hacer política" en barrios de la ciudad y en localidades del interior del departamento.