La seguridad centra el debate político de forma permanente. Es habitualmente, junto a la economía, el tema que más preocupa a la población y por ello el sistema político está pendiente de si la situación mejora o empeora todo el tiempo, más allá de los ciclos electorales.
La variable más recurrente que utilizan quienes defienden al gobierno de turno y también quienes se ubican en la oposición para fustigar a quien lidere el Ministerio del Interior son las cifras de delitos, que en sí recogen la cantidad de homicidios registrados y de denuncias recibidas por la Policía.
Los datos recogidos por el Sistema de Gestión de Seguridad Pública de enero a noviembre, a los que accedió El País, muestran que en el caso de los homicidios hubo una mínima baja del 0,9%. “En absoluto puede ser catalogado sustancial”, reconoció el ministro del Interior, Carlos Negro, en entrevista con El País, quien afirmó que su “norte” es lograr su descenso.
Se registra un crecimiento de 9,2% comparado con el año 2020 y 25,2% con 2021. Aunque en ese momento se había dado un cruce entre el gobierno de ese entonces y la oposicion sobre cuánto influyó la pandemia en las cifras de esa fecha, a posteriori se realizaron estudios que determinaron que, a nivel global, la emergencia sanitaria incidió a la baja.
Negro, dijo que “en Uruguay los homicidios marcan una meseta que no se ha podido bajar en años”. “Salvo en la pandemia, que obviamente influyó para la baja de los homicidios, a pesar del discurso oficialista de la época”, agregó.
En 2018, entre enero y noviembre se registraron 397 homicidios (año récord, según cifras del Observatorio de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior) y al año siguiente, en el mismo periodo, 391.
Por otra parte, las denuncias por otros delitos contra la persona como las lesiones, las amenazas y las heridas por arma de fuego también cayeron en el último año. Las heridas de arma de fuego fueron 1.060, un 4% menos que las 1.104 registradas en los primeros 11 meses de 2024. Las denuncias por lesiones pasaron de 10.837 en 2024 a 10.562, este año, un 2,5% menos. Y las por amenazas un año atrás fueron 15.598 y este 2025, 15.524, un 0,5% menos.
Históricamente, Interior informaba las cifras de los delitos de rapiña, hurto, abigeato, violencia doméstica y homicidios. Con el ingreso de Diego Sanjurjo al área de estadística y la creación del Área de Estadística y Criminología Aplicada (AECA), comenzaron a divulgarse también otros delitos como lesiones, amenazas, secuestros, extorsiones y cantidad de heridos de arma de fuego. El objetivo de este cambio estadístico apunta a dar más detalles sobre cuestiones vinculadas estrictamente al crimen organizado.
Las denuncias por extorsión se ubicaron en 484, el mínimo desde 2020 cuando hubo 442. El año anterior fueron 586. Y en el caso de secuestros hubo siete casos, casi la mitad que en 2024 cuando fueron 13.
Las rapiñas, en tanto, continúan una tendencia a la baja iniciada en 2020 (cuando hubo 26.576 denuncias) y se ubicaron en 16.143. Los hurtos también cayeron pasando de 100.426 en los primeros 11 meses de 2024 a 92.277 en igual período de este año.
Exito en investigación
El ministro del Interior, Carlos Negro, resaltó que hubo “una caída de todos los delitos en el orden del 6% en general”.
El jerarca destacó la baja en las denuncias por estafa y lo adjudicó a que se han capturado, formalizado y condenado a un gran número de personas. “El éxito en la investigación contribuye decididamente a la baja de algunos delitos y sobre todo a estos delitos como las estafas donde el criminal sí mira cómo viene la mano y cómo están atrapando a los que cometen algunas maniobras”, sostuvo Negro.
Las estafas y fraudes informáticos pasaron de 28.557 denuncias entre enero y noviembre de 2024 a 23.650 en igual período este año, un 17,2% menos.
A mitad de año, AECA publicó un informe especializado sobre este delito que señalaba que el pronunciado crecimiento de las estafas y delitos ciber facilitados en los últimos 10 años (más de 800%) tuvo como contrapartida la caída de los delitos contra la propiedad. Esto se debe -entre otros motivos- porque este tipo de crímenes no expone al delincuente físicamente y, además, las penas son más bajas.
La publicación de AECA señala que la mayoría de las estafas son cometidas “desde el anonimato y con carácter transnacional” y que, a nivel internacional, hay “una participación creciente del crimen organizado”. Citaron también que, de acuerdo a publicaciones realizadas a nivel internacional, se entiende que la pandemia podría haber sido un “catalizador de esta tendencia” porque “aceleró la comunicación y digitalización de los servicios en línea, provocando un incremento de las oportunidades” para cometer este tipo de delitos.
Asimismo, el informe reconoció que hay un “alto nivel de subregistro”. Ello surge, citaron, de la Encuesta Continua de Hogares (ECH) del Instituto Nacional de Estadística (INE), que consignó que solo el 11,7% de los encuestados que dijo haber sido víctima de estafa la denunció formalmente.
El único delito que creció en denuncias fue el abigeato
El abigeato fue el único delito de los relevados por el Ministerio del Interior que se incrementó un 14,6%. En cantidad de denuncias significa que entre enero y noviembre de 2024 hubo 788 mientras que en el mismo período de este año fueron 903. Negro señaló que este crecimiento “no es sustancial” y aludió al análisis que le hicieron desde la Asociación Rural. El organismo indicó al ministro del Interior que esta suba no es algo “preocupante o llamativo, sino producto de un incremento en la demanda en algunas zonas del interior”.
Leve baja del delito visto como “testigo”
El subregistro es uno de los principales desafíos de quienes trabajan con las estadísticas. Por eso es relevante destacar las cifras de vehículos hurtados, pues es considerado uno de los delitos “testigo”. Esto significa, que el subregistro es mínimo, porque si bien la mayoría de los delitos -salvo el homicidio- depende de la denuncia, en estos casos es necesario reportar el crimen para poder cobrar el seguro automotor. Por eso es, muchas veces, tomado como “termómetro” del resto.
En los primeros 11 meses del año, hubo mil robos menos que en 2024, lo que significa una baja de 8,3%. En los últimos cinco años (contabilizando el periodo de enero a noviembre) las cifras fluctuaron entre 12.003 (2025) y 14.192 (2020). Hace más de 20 años que la zona de Montevideo en la que se registran más robos es Parque Batlle (seccional 9) con cerca del 9% del total de los hurtos en la capital.
Violencia doméstica y delitos sexuales
De acuerdo a las cifras de Interior, en los primeros 11 meses del año las denuncias de delitos de violencia doméstica se mantuvieron estables y en las de delitos sexuales hubo una baja de 5,2%. Se registraron 39.260 denuncias del primer delito y 2.857 del segundo.
En el caso de la violencia doméstica, el número de denuncias se mantiene alrededor de los 39 mil reportes desde el año 2023. En esa oportunidad se registraron 39.583 y al año siguiente 39.302. En 2025 hubo 42 denuncias menos.
En materia de delitos sexuales, hubo 2.857 reportes. La cifra más baja del quinquenio tuvo lugar en 2020, cuando hubo 2.742. La más alta, en 2023 con 3.069 denuncias.
El 25 de noviembre pasado, con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, el Ministerio del Interior presentó un dispositivo destinado a las mujeres en riesgo “medio y bajo”.
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