El 45% de los funcionarios de la IMM cobran una compensación del 30% de su salario por trabajar los sábados

Los números rojos de la Intendencia de Montevideo constituyen el principal tema de conversación en el sistema político de la capital desde hace un buen tiempo. Se debatió sobre ello durante la campaña electoral de mayo, y siguió siendo discutido durante las primeras semanas de gestión del nuevo intendente, Mario Bergara, quien ha reconocido la complejidad de la situación -antes y después de asumir- y ha anunciado medidas para compensar el problema y buscar algo de ahorro que dé oxígeno a las cuentas municipales.

El asunto es especialmente cuestionado en filas del Partido Nacional, que en las últimas semanas -aunque también ocurrió previo a la elección pasada- se ha enfocado en señalar gastos e irregularidades en el rubro de las remuneraciones, especialmente en las horas extra y demás compensaciones salariales.

Foto: Ignacio Sánchez/Archivo El País.

Entre estas últimas, hay una que llamó la atención de la oposición, y sobre lo cual fue consultada este 15 de setiembre una amplia delegación de la IMM, presidida por el director general del Departamento de Gestión Humana y Recursos Materiales, Gustavo Pérez, que asistió a la comisión de Presupuesto de la Junta departamental, abocada al tratamiento de la última Rendición de Cuentas de la comuna.

La compensación referida es la implicada en el régimen conocido como “sexto día” -o sea, el que se aplica a quienes trabajan los sábados-, cuando los contratos laborales son de cinco días semanales, y por lo que los trabajadores beneficiados reciben una bonificación del 30% de su salario. Por este concepto, la IMM destinó el año pasado US$ 14 millones, de un total de US$ 33 millones que supuso el pago de todos los tipos de compensaciones, según publicó El País a mediados de julio.

Foto: Nicolás Pereyra/Archivo El País.

La bancada nacionalista, en la voz del edil Gonzalo Gómez, consultó “específicamente” por las unidades o dependencias de la IMM que hacen uso de esta compensación. Es un mecanismo que a partir de un decreto de 2021 amplió la discrecionalidad de su aplicación, pues desde 1985 hasta esa fecha tenía que sí o sí contar con la aprobación de la Junta Departamental, y ahora solo alcanza con la firma del intendente.

“Viendo los números -expuso Gómez a los jerarcas de la IMM, de acuerdo a la versión taquigráfica de la sesión a la que accedió El País-, en el 2024 la compensación del sexto día alcanzó los $ 601 millones, que equivalen al 10 % del sueldo base. Quisiéramos saber cuál es el fundamento de la Administración para continuar con este peso presupuestal en el marco del salario de los funcionarios”.

Como ejemplo de lo que Gómez considera como uso “discrecional” de esta compensación, el edil citó en sala la resolución N.º 2418/24, con fecha 3 de junio de 2024, por la cual se autorizó al encargado del Equipo Económico Financiero de la División de Salud a trabajar bajo este régimen hasta el 31 de diciembre del año pasado, para que pudiera “cumplir con la totalidad de las tareas que desempeña”, lo que incluye “responsabilidades en el manejo del presupuesto de dicha división y de sus cuatro servicios”.

Ese caso, dijo Gómez a El País, a su entender deja en claro en forma “palpable” que el régimen de sexto día no se aplica solo en los casos de “esencialidad, como ocurre con sectores como limpieza o necrópolis”.

Respecto a ese caso, Carla Lisanti, al frente de la Asesoría Jurídica del Departamento de Gestión Humana y recursos Materiales, se limitó a responder que al jerarca en cuestión “se le dio autorización en función” de la normativa vigente y que se “cumplió con el procedimiento”.

Más adelante durante la sesión, Lisanti aclaró que esta compensación no tiene “incompatibilidad” con las otras compensaciones que pueden recibir los funcionarios, pero que “sí está establecido en qué circunstancias se suspende el sexto día: por ejemplo, en el caso de inasistencias”.

¿Cuántos funcionarios se han acogido a este régimen en el último tiempo? “Son 3.789 personas”, respondió en la Junta Natalia Isi, directora del Servicio de Gestión de Retribuciones. Es decir, el 45% de los funcionarios, que hoy son 8.423.

Con el fin de ahondar en las condiciones como se autorizan las habilitaciones a trabajar en este régimen, Gómez también elevó un pedido de informes a la IMM en el que solicita conocer en detalle todos los departamentos que cuentan con funcionarios que trabajan los sábados, y pide una “descripción de las tareas o funciones” que realizan los trabajadores que reciben la compensación del 30% de su sueldo base por este concepto.

“Sabemos que hay muchos que no hacen todo el horario los sábados, pero además entendemos que no es necesario, porque en la función pública los funcionarios trabajan de lunes a viernes”, dijo el edil nacionalista, que subrayó que las oficinas de la IMM están cerradas los fines de semana. “Con lo cual, muchas veces se habilita para funcionarios que no atienden el público”, remarcó.

Asimismo, el hecho de que Bergara haya dispuesto una reducción de este régimen en 30% (ver recuadro), para la bancada blanca eso ya alcanza para demostrar “que hay irregularidades” en el otorgamiento de esta compensación. “Si fuera tan necesario trabajar el sexto día, no se estaría yendo por ese lado con los recortes. Bergara asume que hay un problema en la discrecionalidad de esta medida”, añadió Gómez, que también se pregunta, y piensa hacerlo cuando el intendente acuda a la Junta, “por qué se decidió recortar un 30% y no un 40% o un 20%”, además de por las “áreas” que vieron reducidas las habilitaciones a trabajar bajo este régimen.

Con el fin de comenzar a revertir el “panorama financiero complejo” de la Intendencia de Montevideo, Mario Bergara anunció días atrás una serie de medidas que buscan ordenar las cuentas de la comuna. “Lo hemos dicho durante la campaña y en estos dos meses que llevamos en la administración departamental”, dijo el intendente el pasado 12 de setiembre, al referirse justamente a la adversidad financiera del organismo.

Entre las medidas anunciadas -que incluyen la reducción de un 10% de los contratos con empresas y proveedores “de mayor porte”, la “postergación de un 10% del pago del subsidio al boleto a las empresas del transporte colectivo” y la eliminación total de las exoneraciones a “los grandes espectáculos”, entre otras- apuntan también a un ajuste en las políticas de compensación salarial.

De hecho, la IMM decidió reducir en un 40% las horas extra que se vienen pagando y las llamadas “jornadas especiales”; y en un 30% las horas que se pagan, precisamente, por concepto de “sexto día”.

La idea de Bergara es generar un ahorro global que “estaría en el orden de los US$ 19 millones”. De ese total, estimó que unos US$ 15 millones corresponden a medidas asociadas a empresas, subsidios y exoneraciones, y unos US$ 4.000.000 a medidas vinculadas a los trabajadores municipales.

“Estas medidas que impactan en US$ 4 millones están aproximadamente significando un 1% de la masa salarial anual en el organismo”, señaló el jerarca departamental.

Tres días después, la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) de Montevideo rechazó lo que se llamó “medidas de recorte” y advirtió que, al disminuirse la capacidad operativa de los servicios brindados, “se generarán tensiones” entre los funcionarios de la comuna y la ciudadanía. “Los problemas presupuestales y de gestión son del gobierno departamental, no del colectivo de trabajadoras y trabajadoras. Adeom no es co-gobierno”, criticó también el gremio.