En las últimas horas, durante el transcurso de la Navidad y el inicio de la jornada siguiente, hubo varios y diversos episodios de violencia que desencadenaron ocho homicidios y además otras personas resultaron heridas, ya sea por disparos o con armas blancas. No es la primera vez que, en el marco de las fiestas, aumenta la cantidad de hechos de sangre. Según el investigador Emiliano Rojido, especialista en seguridad que ha sido de consulta para el Ministerio del Interior, hay un patrón de mayor criminalidad en estas fechas, lo cual tiene explicaciones.

Rojido entregó en los últimos meses algunos trabajos que ahondan en este tema y que han sido solicitados por el Ministerio del Interior. Uno de ellos, titulado Diagnóstico de los homicidios en Uruguay, incluye un análisis que indica que el aumento de la violencia es esperable en estas fechas.

"Estas muertes son un hecho humanamente dramático, pero no puede pasar que a esta altura del partido nos sorprendan. Hay evidencia internacional y local de que los homicidios se concentran en determinados espacios —departamentos y barrios— y en el tiempo también", señaló.

"En diciembre y enero estamos en algo así como una alta temporada de homicidios", señaló el especialista.

Rojido planteó que, si bien falta investigación específica sobre los motivos del aumento de la criminalidad en estas fechas, "se asocia entre otras cosas a que los días son más largos, entonces la exposición de la gente en los espacios públicos es mayor, y la mayor parte de los homicidios se cometen en la vía pública".

También "la temperatura es agradable y la gente está hasta altas horas de la noche en la vía pública". En definitiva, es una época "de mayor exposición a sufrir o perpetrar violencia".

"Al mismo tiempo las fiestas implican mayor tiempo de ocio, mayor consumo de alcohol y otras drogas ilícitas, y hay una carga emocional grande", señaló, lo cual aumenta incluso el riesgo de disputas familiares y entre vecinos.

"Los problemas de salud mental se agudizan en esta época del año", concluyó.

Leonardo Maine/Archivo El Pais

En consecuencia, si bien hay "diversos factores" que explican el aumento de la violencia, "todos apuntan a que diciembre y enero sean una alta temporada de homicidios".

Para Rojido "es importante calificar a los homicidios en tipos, porque detrás de los homicidios se pueden esconder naturalezas muy diversas". Señaló, por ejemplo, que "no es lo mismo un femicidio que un homicidio que es producto del conflicto entre vecinos, o uno que es producto de un robo o el que es consecuencia de un enfrentamiento entre grupos criminales".

"Aunque todos cuentan como uno en la estadística, la naturaleza varía y las políticas para prevenirlos también", indicó. En este sentido, explicó que "la fórmula tradicional de más policías en la calle, más penas y más cárcel, que ha sido la única para resolver todos los problemas de seguridad en Uruguay, está destinada al fracaso, en particular para la reducción de los homicidios".