Casi nueve meses después del incendio en la cárcel de Santiago Vázquez -ex Comcar- que terminó con la vida de seis personas privadas de libertad, la situación se repitió. Esta vez fueron cuatro los presos que resultaron intoxicados y perdieron la vida. Si bien se conoce que el fuego fue provocado por reclusos de una celda contigua, los investigadores buscan llegar al trasfondo del ataque.
El incidente ocurrió sobre las 13:00 horas en el sector A2 del módulo 11 del centro penitenciario. Allí se dio un conflicto entre los reclusos de dos celdas contiguas, que venía motivado desde hacía varios días, incluso llegando a ocasionarse peleas en el patio.
En medio de una discusión, consiguieron romper los candados de la celda y salieron con cortes carcelarios. Al darse cuenta de la situación, funcionarios policiales acudieron al lugar, pero fueron detenidos con colchones colocados por los presos como escudos para evitar la munición no letal.
Cuatro reclusos de una de las celdas decidieron resguardarse, momento en el que los agresores arrojaron un trozo de colchón el llamas. Eso desató la rápida propagación del fuego, según explicó en conferencia de prensa la directora del Instituto Nacional de Rehabilitación, Ana Juanche.
En total había cuatro policías y una funcionaria penitenciaria para ocuparse de todo el módulo, según dijeron a El País fuentes vinculadas al caso. Tres funcionarios fueron retirados del lugar con mascarillas debido a que sufrieron una intoxicación.
En el lugar murieron todos los integrantes de esa celda: Luciano Flores dos Reis, de 23 años, Emanuel Alexander Porciúncula Martínez, de 27 años, Yony Francisco Sosa Caballero, 34 años, y Walter Javier Ocampo Ifraín, 47 años.
En este momento están siendo indagadas nueve personas -los integrantes de la celda donde se encontraban los rivales de los fallecidos. Según relató Juanche, hasta el momento no se puede hablar de “conflicto de bandas”, pero sí “entre las celdas”.
Condiciones
Minutos después de que se diera a conocer públicamente el incendio que terminó con la vida de cuatro personas, familiares de los privados de libertad alojados en el módulo 11 comenzaron a llegar a las inmediaciones del ex Comcar.
Pese a sus pedidos desesperados, les era negada una y otra vez la respuesta. Querían saber los nombres de los que habían muerto.
“No sabemos si fue en la celda de él”, decía mientras hablaba por teléfono el padre de uno de los reclusos de ese módulo. Es que a pesar de que los familiares ya estaban allí desde poco después de las 13:00, recién a las 16:00 obtuvieron información.
Las súplicas alcanzaron a la senadora y presidenta de la comisión de Seguimiento de la Situación Carcelario, Bettiana Díaz, que se presentó en el lugar. “Recién estamos llegando, no tenemos información”, respondió.
Mientras esperaban, se contaban entre ellos las malas experiencias que viven los reclusos en el interior del módulo 11, al que definieron como “el castigo para los que se mandan alguna”.
“A mi hijo lo movieron ahí hace unos días porque tuvo una pelea. Pero no le llevaron la comida ni el colchón que le traje”, dijo un hombre, que también aseguró que “viven entre ratas”. “Hay que tener algún familiar preso para entenderlo. Esas no son condiciones para un ser humano”, complementó una mujer.
Lamentamos el fallecimiento de 4 personas en un incendio en una celda del Comcar. Además de seguir de cerca las investigaciones y la gestión interna, me comuniqué con la presidenta de la Comisión de Seguimiento Carcelario.
— Carlos Negro (@CNegro7) June 16, 2025
“Esas peleas que se dan acá son por comida y para sobrevivir. Los que entramos sabemos lo que pasa”, concluyó otro.
El informe del año 2023 del comisionado parlamentario penitenciario, Juan Miguel Petit, indicaba que en el módulo 11 había 692 reclusos. Para atenderlos, solo había 18 operadores del área técnica, que a su vez también tenían que asistir a los 631 presos que se alojaban en el módulo 10.
En 2021, un preso primario del módulo 11 -donde hoy asesinaron a cuatro personas- fue secuestrado y torturado durante 40 días por sus compañeros de celda. El ministro del Interior de ese momento, Luis Alberto Heber, había dicho que los módulos 3, 4, 10 y 11 eran “lo peor del sistema carcelario”.
Conferencia
Durante una conferencia de prensa citada para dar información sobre el incidente, el ministro del Interior, Carlos Negro, manifestó la necesidad de que exista “un cambio de matriz normativa en el sistema carcelario.
“Nos encontramos con esta tasa de prisionalización debido a una política de la administración anterior que vio en la cárcel la única solución a los problemas y que tuvo en la LUC su bandera o estandarte. Estas son las consecuencias que hoy vivimos con ese tipo de filosofía normativa, debemos cambiarla”, aseguró.
Sobre cómo esta reforma será financiada, Negro admitió que “hay que apostar a una inyección muy importante de dinero que el Estado uruguayo por sí solo no tiene”, pero sostuvo que con “los esfuerzos sumados del Estado” y una línea de crédito con organismos internacionales podrá encararse “una reforma penitenciaria seria”.
Los fallecidos
La mayoría de los fallecidos en el incendio cumplían pena por delitos contra la propiedad. Flores, por ejemplo, estaba preso por rapiña desde el año 2024. Porciúncula, por su parte, contaba con varios antecedentes penales por hurtos que llevó adelante en el departamento de Durazno. Ocampo también estaba preso por rapiña hace algo más de un año. Finalmente, Yony Sosa había sido condenado a través de un acuerdo abreviado a cinco años de cárcel por un delito de homicidio en setiembre de 2022. En su caso, el recluso ya había cumplido más de la mitad de su condena.
18 víctimas de casos similares en cuatro años
Desde 2021, este es el cuarto incendio intencional que deja reclusos fallecidos. En total, las víctimas de estos homicidios fueron 18 hombres. El primer caso citado ocurrió el 12 de enero de 2021 y se cobró la vida de dos reclusos. En ese entonces, varios presos se escaparon de su celda y se presentaron en la puerta de la celda de las víctimas. A través del “sapo” -agujero por el que se les entrega la comida- los rociaron con nafta y pasaron lanzas con puntas de polifón incendiadas. A su vez, los agresores permanecieron allí, mirando todo, para evitar que los presos se escaparan. Dos de los integrantes de la celda fallecieron y los otros tres, que lograron empujar a los atacantes y salir del lugar, sufrieron heridas graves. Los cinco agresores deberán cumplir con la pena de 28 años de cárcel.
Casi dos años después, el 28 de diciembre de 2023, de una forma casi idéntica, cuatro presos atacaron a los integrantes de la celda 49 del Módulo 4. Seis reclusos murieron y dos resultaron heridos.
Por una abertura, pasaron una lanza con polifón en la punta prendido fuego y luego tiraron una especie de “bombita” para propagar el fuego. La reconstrucción fiscal apunta a que el motivo fue un problema relacionado a un celular y una solicitud de amistad que uno de los fallecidos le envió a la novia de uno de los agresores.
Los dos sobrevivientes lograron huir por un boquete que los presos de la celda contigua hicieron en el momento. Hay cuatro presos imputados por el crimen.
El 24 de setiembre pasado un episodio similar sucedió en el mismo módulo y también generó el saldo de seis muertos. Uno de los siete hombres que resultaron imputados por el hecho tuvo una discusión con una de las víctimas, que corrió a refugiarse en su celda y se trancó adentro con sus compañeros. Al menos otras seis personas acompañaron al principal agresor hasta el lugar y comenzaron a rociarlos con nafta a través del “sapo” y de un boquete que tenían en la pared. Luego, con lanzas prendidas fuego, encendieron la celda. El motivo, estiman, era que se peleaban por las comisiones de los trabajos que hacen dentro de la cárcel.
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Cuatro reclusos murieron en un incendio en el ex Comcar tras enfrentamiento entre grupos de celdas contiguas
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