La Cárcel de Santiago Vázquez (exComcar) aloja hoy a 5.100 presos. Casi la tercera parte de todo el sistema, y el doble de su capacidad. Junto a algunos sectores de la cárcel de Canelones, está reconocida como lo peor del sistema penitenciario. También el Penal de Libertad, donde hoy hay 1.300 presos y en cuyo predio se están construyendo tres nuevas cárceles, para 500 reclusos cada una.
La ampliación sistemática de las plazas programadas en el sistema carcelario forma parte de un largo debate, cuyo último capítulo ocurrió en la última sesión de la Comisión Especial de Seguimiento de la Situación Carcelaria de la Asamblea General.
“El área metropolitana se está convirtiendo en una bomba de tiempo”, advirtió la senadora frenteamplista Bettiana Díaz (MPP), que preside esa comisión. “El Comcar es lo peor que tenemos” advirtió Díaz, que se declaró preocupada por la “rueda interminable” entre aumento de la población y el incremento en el número de plazas. A su entender, un fenómeno que tiene que ver principalmente con una postura ideológica y política. Díaz alertó en ese sentido sobre la creación de “nuevos Comcar”.
A la lista, incluyó la nueva cárcel para mujeres que se está construyendo al lado de la Unidad 1 de Punta de Rieles, lo que a su entender generará una “nueva ciudad carcelaria” que albergará a unas 3.000 personas.
Con 435 por cada cien mil habitantes,, Uruguay está entre los 10 primeros países con más presos por habitante en el mundo. Durante la sesión, celebrada el 8 de mayo, el comisionado penitenciario, Juan Miguel Petit, recordó que el país no tiene un índice de criminalidad tan alto como para justificar esa ubicación en el ranking, superior a casos como los de Argentina, Colombia, México o Brasil.
Es que, según el comisionado, la superpoblación carcelaria se debe en buena parte que, al menos el 40% de las personas que hoy están en una prisión están cumpliendo penas menores a los dos años.
“Uno puede decir, bueno, pero si cometieron un delito, tienen que ir presos”, expresó el comisionado. “Hoy en día, todos los académicos estudiosos y la bibliografía internacional dicen que, dentro del Derecho Penal, la cárcel es el último recurso”, dejó en claro.
Al respecto, según Petit, al menos el 10% de las personas que hoy están privadas de libertad podrían estar en un sistema de medidas alternativas. “Y creo que me quedo corto”, afirmó.
Petit formalizó ese día su propuesta de un “pacto de Estado” acerca de la situación en las cárceles y una reforma integral de la política criminal. Entre las cifras allí mencionadas, se indica que, en lo que va de este siglo, la cantidad de presos se viene incrementando 6% anualmente. En el caso de las mujeres, 18%.