Investigan vínculos locales e internacionales de banda a la que se le incautó más de dos toneladas de droga

Mientras el ministro del Interior, Carlos Negro, y autoridades policiales brindaban una conferencia de prensa para dar los primeros detalles de la incautación de más de dos toneladas de cocaína, Policía Científica todavía trabajaba en la apertura de los paquetes. Es que debido a su cantidad, para la tarde del lunes todavía no se había determinado el peso total, ni se había completado el análisis. Lo que se sabe hasta el momento, además de que supera los 2.000 kilos, es que se trata de cocaína con una pureza del 94%.

"Corresponde que desde el Ministerio del Interior se haga un explícito reconocimiento a la labor de la Policía", comenzó su intervención Negro, antes de calificar como "histórica" la incautación, que si bien no es la más grande de la historia se coloca entre las de mayor magnitud.

La investigación comenzó en abril de este año, según relató el director de Investigaciones, Julio Sena, en la conferencia. Pero según dijeron fuentes policiales a El País, se trata de una derivación de operativos anteriores contra uno de los principales grupos criminales de Cerro Norte y la capital del país: los Fernández Albín. Sena fue consultado sobre esta vinculación, pero prefirió no brindar nombres hasta que no se judicialice a los involucrados.

De igual manera, dijo que "ninguna hipótesis es descartable hasta el momento". Lo mismo ocurre con un posible relacionamiento con el narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, con quien se presume que trabaja la organización de los Fernández Albín, aunque hasta el momento esto no ha podido probarse.

Según dijeron los informantes a El País, esta banda trabaja en conjunto con la antes liderada por Luis "Betito" Suárez, siendo esta última el brazo "armado y más violento", mientras que la otra estaría más vinculada a la parte financiera.

En los más de 2.000 ladrillos de droga encontrados por la Policía —distribuidos en 60 paquetes— había tres tipos de estampa. Una con un símbolo musical, otra con el logo de la marca Hermés —una casa de moda— y otra con letras chinas, que significaban "Hong Kong".

Con respecto al logo de la marca, se trata de un empaquetamiento que ya se ha visto en otras partes de Latinoamérica. Esta estampa se ha encontrado en envoltorios de cocaína en países como Brasil, Ecuador y Honduras, aunque no se ha dado a conocer el grupo que la distribuye.

Las autoridades uruguayas introducirán estos símbolos en un sistema nacional e internacional de Interpol, con el objetivo de obtener información sobre posibles coincidencias, y así saber a qué organizaciones pueden pertenecer, o cuáles eran sus destinatarios.

El destino de la cocaína, según presumen los investigadores, sería Europa por vía marítima. Junto con la droga, que ya estaba acondicionada para su envío, se encontraron flotadores de espuma plast —conocidos como "panchos de piscina". Según explicaron fuentes del caso a El País, estos suelen ser utilizados con doble función: hacer flotar la droga al momento de tirarla al mar, así como funcionar como balizas para marcar el lugar.

Este mecanismo suele aplicarse en el método de contaminación de contenedores. Los delincuentes arrojan la droga en el mar, generalmente acondicionada en tarrinas y con geolocalizadores GPS, para que puedan recogerlas desde un barco, colocarla en un contenedor y luego hacer el procedimiento inverso al llegar al país de destino.

El pasado domingo se llevaron adelante allanamientos en Montevideo y Canelones, luego de detectar "movimiento sospechoso" en un predio ubicado en Punta Espinillo. Allí se habían establecido tareas de vigilancia, luego de que la Policía obtuviera información sobre la actividad de un grupo delictivo.

Con la colaboración de varias unidades, se realizó la intervención que terminó con seis personas detenidas, una pistola incautada, celulares, vehículos —uno de ellos blindado— y el hallazgo de la droga. Al revisar el lugar, se notó que la tierra estaba removida, por lo que se excavó y encontró más cantidad de sustancia empaquetada.

La chacra en la que se encontró la mayor parte de la cocaína estaba al final de una calle de tierra, continuación de Camino Basilio Muñoz, y era de difícil acceso. Se encontraba monitoreada por cámaras de seguridad. Allí vivía hace más de un año una pareja con sus tres hijos.

La investigación se encuentra a cargo de la fiscal de Estupefacientes de 4^to Turno, Angelita Romano, quien se espera que formalice la investigación contra los involucrados en el correr de este martes.

Se trata de un cargamento que en el mercado local podría llegar a US$ 15 millones, aunque en Europa este monto puede ser hasta cuatro veces mayor.

El exministro del Interior Nicolás Martinelli reaccionó al resultado de este operativo a través de su red social X, y felicitó a los funcionarios policiales. "Este resultado refleja el profesionalismo y el compromiso de nuestros funcionarios en la lucha contra el narcotráfico", aseguró y destacó el "trabajo serio y silencioso".

El ministro Negro enfatizó que el decomiso de más de dos toneladas de cocaína significó una incautación "histórica" en Uruguay. Si bien fue de las más grandes de los últimos años, hubo otras que la superaron en cantidad.

El procedimiento con la mayor cantidad de sustancia incautada fue en diciembre de 2019, cuando se encontró en el Puerto de Montevideo un contenedor con más de cuatro toneladas de cocaína, camuflados en soja. Estaban prontos para partir hacia África.

A raíz de esto fueron detenidos y condenados un hombre y su hijo, vinculados al acopio de esta sustancia. La continuación de esta operación permitió encontrar otra tonelada de droga.

Semanas atrás, se había dado la segunda incautación más grande. Fue realizada por la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), que encontró un contenedor proveniente de Paraguay con tres toneladas de la misma droga camuflada en arroz.

Foto: Leonardo Mainé

Luego se encuentran los cargamentos que pasaron por Uruguay, pero fueron detectados recién al llegar a Europa. Este es el caso de la causa que tiene condenado al empresario Martín Mutio, responsable de haber enviado 4,5 toneladas de droga al Puerto de Hamburgo. Lo mismo con la incautación de 3,4 toneladas de cocaína camuflada en budines y alfajores que se encontró en Amberes, Bélgica.

El año pasado se llevaron adelante distintos operativos, que también significaron golpes a distintas bandas criminales. Uno de ellos significó el decomiso de un cargamento valuado en US$ 30 millones en el mercado europeo, luego de allanamientos en Montevideo, Canelones y San José.

Allí también se detectó a una banda que realizaba logística para enviar droga a Europa vía marítima, y luego de una investigación de varios meses se consiguió encontrar más de 1.000 kilos de droga y detener a un grupo de personas, que luego fueron condenadas.