La defensa de dos jóvenes y Fiscalía de Homicidios de 2do Turno habían llegado a un acuerdo abreviado para que se los condene por el asesinato de un docente de UTU, al que mataron tras confundirlo con un rapiñero a fines de 2023. El juez de 35to Turno, Diego González, se negó a aceptar esto, asegurando que esa resolución era "mucha responsabilidad". Luego, un Tribunal de Apelaciones lo cuestionó y revocó su medida.
Las partes anunciaron el acuerdo durante una audiencia en la que también estuvo presente la defensa de la familia de la víctima. Según relataron en esa instancia, acordaron una pena de cinco años y seis meses para el autor de la puñalada que terminó con la vida del docente, mientras que su hermano recibiría 24 meses de libertad a prueba por violencia privada.
Con respecto a la pena para el segundo joven, el abogado de la familia del fallecido se mostró en contra y aseguró que por "razones de lógica y sentido común" esta persona debería ser condenada por el delito de homicidio, recibiendo una pena mayor.
A raíz de la postura de la defensa de la víctima, el juez González decidió no hacer lugar al abreviado. “Yo soy un juez unipersonal, es mucha responsabilidad para decidir esto solo”, aseguró y dijo que esta resolución da "mayores garantías" a la víctima.
Esta decisión fue apelada por las partes, argumentando que, si bien para la ley uruguaya la víctima tiene el derecho de participar, ser oída durante el proceso y estar informada, no tiene la potestad para oponerse a un acuerdo abreviado.
"Los fundamentos para decretar la inadmisibilidad del proceso abreviado resultan extraños a los previstos legalmente y refieren pura y exclusivamente a la opinión personal del magistrado actuante respecto del proceso penal", expresó en su apelación la Fiscalía encabezada por Mirta Morales.
Es que el juez durante su resolución en la audiencia expresó: "Por más que la víctima no tenga legitimación para oponerse al proceso abreviado, yo sí puedo decidir si admito o no. En ese sentido voy a acompañar el pedido de la víctima".
El Tribunal de Apelaciones de 1er Turno, integrado por Graciela Eustachio y Marcelo Malvar, cuestionó el accionar del juez, así como sus argumentos, y terminó dando la razón a las partes, habilitando que se realice el proceso abreviado. En su sentencia, a la que accedió El País, remarcaron que la víctima "no es parte, sino un tercero coadyuvante de la Fiscalía.
"Ante la decisión de las partes de realizar un acuerdo, la víctima solo tiene derecho a ser oída, no tiene legitimación para apelar. A nivel de la jurisprudencia de los Tribunales de Apelaciones, este es un tema ya laudado", aseguraron los ministros.
Según expresaron, el juez únicamente debió asegurarse de que se cumplieran los requisitos para el acuerdo, cosa que no hizo, ya que tampoco habilitó el abreviado para el imputado por el que la defensa de la víctima no se había opuesto, actuando de forma "inexplicable".
"No invoca un solo argumento jurídico válido", aseguraron y señalaron que el Tribunal es garantía para las partes y no para "salvar sus inseguridades y necesidad de contar con un previo respaldo", apuntando que el juez tiene ese respaldo en la propia Ley.
Lo mismo le habían marcado en una sentencia semanas atrás, cuando rechazó un proceso abreviado porque se trataba de un caso que había generado "conmoción pública".
Una nueva audiencia por este caso fue fijada para el 30 de julio, y se condenará a los jóvenes a la pena solicitada inicialmente —cinco años y seis meses de penitenciaría para uno y 24 meses en libertad a prueba para el otro.
El asesinato de Miguel Pioli
El asesinato del profesor de UTU de 58 años, Miguel Pioli, fue por confusión. Todo se inició en la tarde del 12 de diciembre de 2023, cuando dos adolescentes fueron rapiñados afuera del Nuevocentro Shopping por un grupo de menores y un mayor.
Una de las víctimas llamó a su madre para contarle sobre la situación, por lo que ella pidió a sus otros dos hijos —hermanos del adolescente— que concurrieran para ayudarlo. Una de las descripciones que brindó la víctima de la rapiña, fue que el mayor del grupo que le había robado tenía cortes en los brazos.
Con esta y otras indicaciones, los hermanos recorrieron las inmediaciones del shopping en busca de los rapiñeros. Sobre las 20:30 uno de ellos abordó a Pioli, que caminaba por Bulevar Artigas hacia la calle Pampillo. Luego de intercambiar palabras le asestó una puñalada con un cuchillo de pesca y huyó.
Segundos después, el otro hermano también se acercó al docente, exigiéndole levantar los brazos —para comprobar si tenía cortes como había indicado el adolescente— y luego escapó.
Pioli caminó directamente hacia la seccional N° 13 para denunciar lo ocurrido y pedir auxilio. Si bien había sido apuñalado en el pecho, no le brotaba sangre, según relató la fiscal en audiencia. Mientras hablaba con los policías, el hombre se desvaneció. Si bien fue trasladado al Hospital Policial, falleció por la herida.
El hombre trabajaba como profesor del Taller de Carpintería de la Escuela de Artes y Artesanías Pedro Figari. En ese momento, la institución se expresó en redes sociales brindando sus "sinceras condolencias".
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