Familiares de una niña que sufrió una fractura como consecuencia de la caída de un portón en el ingreso al Mercado Modelo —previo a su reinauguración— presentaron una demanda contra la Intendencia de Montevideo (IMM). Las partes tuvieron una audiencia de conciliación, pero no se pudo llegar a un acuerdo, por lo que continuará el proceso judicial.
El incidente ocurrió el 3 de octubre de 2021, previo a la reinauguración del lugar, que actualmente pasó a llamarse Espacio Modelo y se convirtió en un parque público techado. Ese día se realizaban actividades por la apertura del llamado Espacio Campo, que contó juegos para niños, canchas y otros entretenimientos.
La niña, que para ese momento tenía siete años, se dirigía con sus abuelos a una actividad en inauguración del espacio cultural. Al ingresar por un portón ubicado por la Avenida Dámaso Antonio Larrañaga, esquina Agaces, este se desconectó del riel y cayó sobre ella, según relató el abogado de la familia, Javier Riffaud, en un texto primario presentado ante la Justicia, al que accedió El País. La estructura de hierro tenía más de dos metros de altura.
Luego de esto, sus abuelos intentaron auxiliarla y llamaron a una emergencia, que finalmente la trasladó a una mutualista privada, donde se le constató la fractura de uno de sus tobillos y traumatismos en distintas partes del cuerpo.
"El accidente ocurrió por la absoluta inexistencia de medidas de seguridad y prevención de accidentes, sin existir señalización de que se trataba de una zona de peligro ni había personas que canalizaran el ingreso en forma segura", dice la demanda.
Según asegura la defensa de la familia, no existieron acciones por parte de los acompañantes de la niña, ni de ella misma, que pudieran haber desencadenado el incidente.
La situación provocó que la víctima tuviera que usar una bota de yeso durante varias semanas, dificultando su concurrencia a clases. Además, según aseguran sus padres, esto le generó temor a cerramientos con rejas de hierro, "lo que dificultaba su acceso normal a ciertos lugares, sufriendo crisis de pánico".
Por último, señalan que para cubrir la atención médica de la niña debieron pagar numerosos traslados en taxi hacia su mutualista, alquilar muletas, así como tuvieron gastos en tickets de alimentación y medicación.
Es por esto que la familia demandará a la IMM por daño físico, emergente y moral, argumentando que además de lo sufrido por la niña, los padres padecieron "la angustia del momento" y de las secuelas generadas.
Si bien el pasado lunes se desarrolló una audiencia de conciliación entre las partes, no consiguieron llegar a acuerdos, por lo que el proceso continuará su vía judicial. La demanda será presentada la próxima semana, para lo que los abogados se encuentran terminando de definir el monto que pedirán ante un juez.
El País consultó a la comuna por este episodio, pero desde el organismo decidieron no hacer comentarios.
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