Vuelven a extender investigación contra Kreimerman por bomba de humo en OSE; el caso entra en la recta final

La Fiscal tendrá tiempo hasta el 7 de setiembre para tomar una resolución con el caso que tiene imputado al expresidente de Ffose por el delito de atentado agravado.

Federico Kreimerman y su abogado Daniel Piedra saliendo del juzgado de Juan Carlos Gómez.
Federico Kreimerman y su abogado Daniel Piedra saliendo del juzgado de Juan Carlos Gómez.
Foto: Ignacio Sánchez.

El juez Huberto Álvarez aceptó el pedido de la Fiscalía de Flagrancia de 16vo Turno para extender una vez más el plazo de la investigación contra el expresidente de la Federación de Funcionarios de OSE (Ffose), Federico Kreimerman, quien está imputado por haber encendido una bomba de humo en un edificio OSE, en el marco de protestas por el proyecto Arazatí.

La audiencia realizada este martes, a la que asistió El País, duró menos de quince minutos, ya que el objetivo era únicamente solicitar una nueva prórroga de la investigación. El propio imputado y su defensa ya reconocieron durante el proceso que él encendió la bomba de humo dentro del predio de OSE, aunque su posición en el caso ha sido intentar demostrar que su accionar no configura el delito que se le imputó.

La investigación, que ya lleva dos años, tendrá como nueva fecha límite el 7 de setiembre. Antes de este día, la fiscal Bettina Ramos deberá definir si presenta una acusación contra Kreimerman, o si decide pedir el sobreseimiento. Para esto, según expresó la fiscal adscripta Silvana Arredondo durante la instancia judicial, todavía resta recabar algo de información.

El plazo ya había sido extendido con el objetivo de revisar nuevos insumos brindados por la entidad estatal —que en el proceso hizo una ampliación de la denuncia—, citar a otros involucrados y llevar a cabo el análisis de lo informado por el programa de televisión Santo y Seña (Canal 4), en el que se mostró un video que sugiere que se encendió una segunda bomba de humo durante la protesta.

El incidente ocurrió el 13 de junio de 2023, cuando los funcionarios agremiados de OSE decretaron un paro y luego se movilizaron colocando cubiertas y otros elementos para obstaculizar el paso de las personas en la entrada de la sede del organismo.

En determinado momento, se arrojaron bombas de humo y “brasileras” en más de una oportunidad hacia el laboratorio donde había “elementos inflamables”.

Los reclamos se originaron en el marco del llamado a licitación por el proyecto Arazatí, hoy descartado por el gobierno de Yamandú Orsi.

Tras una de las audiencias, Kreimerman había dicho a El País que "no hubo daños materiales ni consecuencias hacia los presentes". "No es una crítica a Fiscalía, pero OSE no pudo aportar ninguna prueba de eso", concluyó.

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