El 20% de la plantilla del INR está certificada o en proceso de baja, dijo la directora en comisión del Senado

Una delegación del Ministerio del Interior, encabezada por el titular de la cartera, Carlos Negro, compareció ante la Comisión Especial de Seguridad Pública y Convivencia del Senado. Fueron convocados por Luis Alberto Heber debido a la fuga de 16 reclusos en lo que va de la actual administración.

Heber fue quien abrió el diálogo y comenzó haciendo múltiples preguntas con el objetivo de conocer cómo se escaparon los presos, si fueron recapturados y qué medidas se tomaron como consecuencia. "No quiero hacer comentarios de carácter político, pero a dos meses de haber sido designados al frente del Ministerio del Interior se nos escapó uno del (ex) Comcar y eso fue motivo de interpelación", señaló el senador nacionalista.

"Cuando estaba del otro lado del mostrador y se me había escapado un preso que luego capturamos, en la interpelación sobrevolaba la idea de si había una sociedad entre las autoridades policiales de la puerta", aseguró Heber, según consta en el acta al que accedió El País. Una de las consultas transmitidas a los jerarcas de la cartera fue si hubo funcionarios involucrados.

Además, hizo referencia a los módulos 10 y 11 del ex Comcar, a los que calificó como "una verguenza nacional", y a la cárcel de Canelones. "Si pudiera ir con una aplanadora y tirarla abajo, lo haría", aseguró.

El ministro Negro tuvo una breve participación al comienzo, en el que hizo referencia al aumento de la población carcelaria y a que el número de fugas es "fluctuante", pero quien brindó mayores detalles sobre la información solicitada fue la directora del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Ana Juanche.

Durante la reunión, Juanche explicó que del total de presos fugados se consiguió capturar a 15, restando uno con requisitoria pendiente tanto a nivel nacional como internacional. También dio detalles sobre las distintas fugas, aclarando que en su mayoría ocurrieron en cárceles de media o mínima seguridad.

En todos los casos se los envió a sectores con mayor seguridad, a lo que se sumaron condenas por el delito de autoevasión.

Juanche refirió al "déficit de personal" como uno de los factores fundamentales para explicar las fugas. "El INR tiene una plantilla de aproximadamente 4.300 funcionarios, entre policías, operadores, técnicos y administrativos. Pero el 20% no están en funciones porque están certificados o en procesos de baja", aseguró.

Si se descuenta el personal que realiza tareas administrativas y no tiene trato directo con los reclusos, hay una proporción de un funcionario cada 19 presos. Al contemplar los diferentes turnos, el número pasa a ser de uno cada 64.

"Entendemos que mejorar este déficit es sustantivo para desarrollar mejor las medidas de seguridad, control y vigilancia", expresó Juanche.

El 1° de setiembre de incorporaron 224 nuevos agentes luego de seis meses de formación especializada. Se espera que en noviembre ingresen 88 operadores penitenciarios. Además, en la Ley de Presupuesto se prevé que se sumen 1.038 más.

El equipo del INR destacó la colocación de nuevas cámaras de videovigilancia y la incorporación de escáneres, así como el descongestionamiento de los módulos 10 y 11 de la cárcel de Santiago Vázquez.