Tres horas después del incendio que terminó con la vida de siete personas —cinco menores y dos adultos— todavía se percibía el humo en la esquina de Cipriano Miró y Apóstoles, en Villa Española. Ninguna de las casi 50 personas presentes —entre familiares, allegados y vecinos— podía responder la pregunta que todos se hacían: ¿Por qué?
"¿Cómo una puede seguir creyendo en Dios después de esto?", le preguntaba llorando una vecina a otra, que le respondió no ser creyente. Un joven, amigo del mayor de los fallecidos, le contaba a otro: "Todavía lo imagino viniendo a decirme ´fua mano (hermano)´, como hacía todos los días".
Si bien se hacían muchas preguntas, las respuestas eran pocas y circulaban varias versiones. Pero en una coincidían todos: sobre las 06:00 vieron que la vivienda, que se encuentra al final de un pasillo con varia casas, empezó a incendiarse. Vecinos rompieron la puerta y ventanas para intentar ayudar, pero ya nada era posible.
En su interior había cinco habitaciones, de las que actualmente no queda prácticamente nada sin rastro de quemaduras. Según las primeras hipótesis, por como fueron encontrados los cuerpos, uno murió por el fuego mientras intentaba pedir ayuda y los seis restantes fallecieron mientras dormían por la inhalación de humo.
Para el cierre de este miércoles, Bomberos todavía no había confirmado todas las edades. Uno de los mayores tenía 40 años, mientras que tres de los menores tenían 2, 15 y 17. De forma extraoficial, fuentes del caso dijeron a El País que los otros dos tenían 7 y 13 años.
La vocera de Bomberos, Victoria Barboza, dijo a la prensa que sería "prematuro" concluir dónde se inició el fuego, aunque según supo El País la mayor afectación se vio en la zona delantera de la vivienda.
Así como se desconoce dónde se originaron las llamas, lo mismo ocurre con el motivo, aunque se presume que estuvo involucrada una estufa. Si bien los investigadores generan algunas hipótesis al recabar los primeros elementos en la escena, las pericias claves para llegar a conclusiones pueden demorar días.
Al momento de llegar los funcionarios policiales —antes que los Bomberos—, el fuego se había expandido y no permitía el paso, por lo que no pudieron hacer otra cosa que esperar. Un vecino, según relataría luego una mujer, intentó ayudar con "frazadas mojadas", pero "así como entró salió".
Bomberos y Policía Científica trabajaron hasta casi el mediodía con el objetivo de recabar la mayor cantidad de elementos para las pericias que luego determinarán el motivo del fuego y su origen. También estuvo presente la fiscal del caso, Viviana Maqueira, titular de Flagrancia de 14to Turno. Utilizaron, entre otros métodos, los escáners 3D adquiridos hace algunos meses por el Ministerio del Interior con el objetivo de facilitar la reconstrucción de la escena.
Mientras los funcionarios trabajaban, los familiares y allegados seguían sin salir del shock. "Era una familia laburadora, bo", dijo un joven mientras se agarraba la cabeza, a la vez que otro comentaba hablando por teléfono: "La estaban luchando los dos a la par". La lluvia no evitaba que siguieran allí. "La gente con maldad no muere, mueren los inocentes", reflexionó otro.
Para las 11:00, momento en el que el personal del Instituto Técnico Forense (ITF) ingresó a la vivienda para sacar los cuerpos, la tensión en el ambiente había disminuido. Pero al sacar el primero, volvieron a escucharse gritos y golpes a objetos. "Santiago por favor no. Por favor, santi", gritaba una mujer de forma desgarradora.
Otra, mayor de edad, se desvaneció y debió ser asistida por quienes estaban en el lugar. Antes de poder levantarse comenzó a pedir a los gritos que la sacaran de allí y ante un nuevo episodio de desvanecimiento fue trasladada a un hospital cercano.
Para el mediodía los trabajos ya habían finalizado y las decenas de personas que se reunieron para llorar a los fallecidos comenzaron a irse. Según señalaron algunos vecinos a El País, se trataba de una familia querida en el barrio y "muy laburadora".
La vivienda es una edificación de bloque y con techo liviano, lo que pudo haber contribuido a la rápida propagación del fuego, según dijeron fuentes del caso a El País. Si bien se trata de un pasillo con varias casas pegadas, no corren riesgo las construcciones linderas.
"Es uno de los incendios más grandes y trágicos en viviendas", dijo a El País una fuente de Bomberos, haciendo referencia a que los incendios recientes en los que se registró mayor cantidad de víctimas se dieron en residenciales, pero no en casas de particulares.
La vocera se refirió a la necesidad de adoptar ciertos cuidados con el fuego. "Tenemos que empezar a darnos cuenta de que las cosas nos pueden pasar a nosotros. Es necesario que tomemos acciones", aseguró y llamó a la población a "tomar conciencia de lo importante que es el cuidado en nuestro hogar y de la responsabilidad que tenemos".
"Sin dudas que a nosotros nos afecta porque no son solo objetos materiales, sino también vidas", dijo sobre el trabajo de los Bomberos en las escenas.
Incendio fatal en Nueva Helvecia
El de Villa Española no fue el único incendio fatal registrado en Uruguay en las últimas horas. En la localidad de Nueva Helvecia, Colonia, sobre las 3:00 de la madrugada de este martes, "la línea de emergencia 9.1.1 recibió una llamada solicitando presencia policial y de Bomberos por un incendio en una vivienda ubicada en la calle Zorrilla de San Martín", informó la Jefatura.
Finalmente un hombre de 77 años murió como consecuencia del incendio y su hijo "fue trasladado y se encuentra hospitalizado" en el Centro Nacional de Quemados (Cenaque). También en este caso se trabaja para determinar las causas.
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