INVESTIGACIÓN

Más de 100 soldados y perros entrenados se sumaron a la búsqueda en los últimas horas.

El sábado pasado una vecina que vive en Ciudad Rodríguez (San José), en la casa contigua a la vivienda del único imputado, un hombre de 44 años de edad, en el caso de Micaela Onrrubio,encontró una canana (un cinto) de revólver semienterrada y un pantalón con manchas de sangre sobre unas plantas, de acuerdo a lo que relataron familiares de la mujer desaparecida a El País. La mujer fue hasta el lugar del hallazgo a regar unas plantas. Primero ubicó la canana, más tarde un pantalón con manchas de sangre.

Durante la intensa búsqueda policías de diversas reparticiones pasaron por el lugar en reiteradas oportunidades sin detectar estos elementos, según lo que confirmaron los propios familiares. El material está siendo analizado por la Policía Científica y se esperan las pericias correspondientes.

De todos modos, la expectativa no es mucha puesto que el imputado realizaba faenas de animales en el lugar, lo que explica la presencia de ropa ensangrentada. Además, el hombre tuvo entre siete y ocho horas entre que ocurrieron los hechos y el primer contacto con la Policía de San José.

Mientras tanto, continúan las actuaciones por parte del Ejército para encontrar a la mujer desaparecida.

Hasta este lunes se habían recorrido casi 30 kilómetros y mañana se continuará con los trabajos. Hoy, el comandante en jefe del Ejército, Claudio Feola, se desplazó hasta Ciudad Rodríguez para interiorizarse acerca de las actuaciones. En la oportunidad, el jerarca se reunió con familiares de la mujer y vecinos de la localidad.

La familia de Micaela solicitó que la Armada Nacional también se sume a las tareas de búsqueda. Entienden que están quedando lagunas y cañadas por revisar. En el fin de semana apareció un cráneo humano pero se descartó su vinculación con el caso.