EL CASO DE LA MANSIÓN DEL SEXO

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

El caso sacudió a Maldonado y tuvo repercusiones internacionales. El docente Edward Vazfue asesinado en 2018 por sicarios contratados por su excónyuge y otras personas, según la Fiscalía.

El crimen incluye todos los ingredientes de una novela negra estadounidense: una mansión en el barrio más glamoroso de Punta del Este, fiestas swinger y mucho dinero.

La narración de la fiscal Silvia Naupp es muy detallada. Por diferencias patrimoniales con su expareja Edward Vaz, Lulukhy Moraes y su íntima amiga, Leticia Giachino, contrataron a sicarios de Montevideo para ultimar al docente.

En una sentencia con fecha el martes 4, el juez de Maldonado, Diego González Camejo, resolvió que el 12 de marzo de este año comience el juicio oral contra Moraes y sus cómplices. .

La teoría del caso de la Fiscalía es claro: el móvil del crimen de Vaz se generó por reclamos a Lulukhy de los múltiples bienes (casas, dinero en cuentas bancarias, sociedades anónimas y vehículos) que la pareja compartía tras la separación.

Los abogados de Moraes y de su mejor amiga, Víctor della Valle, Alejandro y Carlos Balbi, discreparon con Naupp y presentaron dudas sobre la participación de sus clientes. Las defensas de los sicarios plantearon que la fiscal no tenía pruebas suficientes para incriminar a sus defendidos.

Los abogados de la familia de la víctima, Daniel Burgos y Martín Etcheverry, coincidieron con el relato de la Fiscalía.

Lulukhy Moraes mantuvo un vínculo sentimental con Edward Vaz de más de diez años. La relación de pareja finalizó en 2005. Sin embargo, Moraes y Vaz continuaron viviendo bajo el mismo techo hasta noviembre de 2015.

Posteriormente, Lulukhy mantuvo una relación sentimental con un joven llamado Mauro Machado desde 2015 hasta el momento de la acusación de la Fiscalía (2018).

Lulukhy y Edward compraron varios bienes cuando estaban casados y en 2016 se los vendieron, en su mayoría, a Leticia Giachino, amiga de la “reina gitana” como Moraes era conocida. La sociedad de bienes entre Lulukhy Moraes y Edward Vaz comprendía: sociedades anónimas (Hentin S.A.), vehículos (Toyota Hilux año 2008, Chevrolet Captiva Sport, Mercedes Benz modelo SL 350); inmuebles (un apartamento en la Torre “Yoo”), dos terrenos adquiridos por Giachino -uno de ellos donde se edificó la mansión “Gipsy Queen” (Reina Gitana) y otro también ubicado en Punta del Este) y cuentas bancarias donde se depositaron US$ 1.250.000 de la venta de dicho chalet a un empresario brasileño.

El plan para matar a Vaz era simple: uno de los empleados de la mansión debía trasladar de Montevideo a Maldonado a a los dos sicarios.

Mauro Machado le entregó a este empleado una caja con un celular y también un envoltorio de nylon que tenía en su interior algo envuelto en una toalla. También contrató a un amigo por la suma de $ 5.000 para que colaborara con el plan homicida, según la Fiscalía.

Uno de los sicarios de Montevideo recibió $ 3.000 por tocar timbre en el edificio donde vivía Vaz. Su “tarea” consistía en que el docente saliera a toda costa hacia el exterior. Allí, un segundo sicario, debía disparar a quemarropa. Ese individuo cobró $ 7.000 por la labor cumplida.

La pareja de Vaz, que quedó escuchando a través del intercomunicador el diálogo entre los dos agresores y el docente, oyó las dos detonaciones.

Uno de los disparos impactó en el cráneo de Vaz, tras lo que los sicarios huyeron del lugar en un auto conducido por el empleado de Lulukhy. Un testigo los siguió.