Cafetín, el reducto gastronómico en Parque Batlle que tienta con sus delicias para grandes y chicos

Gastón Trucido, Mónica Yunino y Alejandro Siviero lideran Cafetín, un reducto gastronómico que conquista en Maipú 1708 (Parque Batlle) con su propuesta de desayunos, almuerzos y meriendas.
«Nuestros hijos asisten al Colegio Cervantes y cuando teníamos la oportunidad de salir a comer con ellos, era una odisea encontrar a dónde ir, sobre todo cuando hacía mucho frío o mucho calor como para estar afuera», recordó Siviero.

Así nació Cafetín, cuando vieron que tenían la oportunidad de crear el sitio ideal para quienes estaban en la zona y necesitaban un lugar para hacer una «pausa perfecta».

El público objetivo del negocio trasciende al Cervantes porque en la zona hay varios centros educativos, entre ellos el Colegio Monseñor Isasa, la Facultad de Odontología y el Hospital de Clínicas.

Además de la atención en el local que brinda de desayunos a meriendas y abre de lunes a viernes de 8.00 a 18.00 horas, Cafetín también realiza eventos como reuniones, cumpleaños e incluso cuenta con un espacio para trabajo y estudio en el segundo piso.

En sus preparaciones, Cafetín no utiliza conservantes y además selecciona y cuida celosamente la materia prima que utiliza. «Ofrecemos platos ricos, sanos y a precios accesibles», remarcó Siviero.

De capuccinos, americanos o lattes en la mañana y tarde, a un brunch que incluye tostones, paltas, tomates confitados y huevos revueltos, acompañados de jugo de naranja y café a elección, todo vale la pena probar.

Durante los mediodías, además de la carta hay menú del día. La especialidad son las milanesas, «algo que durante el proceso de creación del local estudiamos mucho». También sorprenden con lasagnas, tartas de verduras, strogonoff, sorrentinos de ricota y espinaca, y tortillas, entre varios platos más.

Las meriendas son elaboradas por Yunino, una experta repostera que se luce con una deliciosa carrot cake y rolls de canela. Scones de queso, budines de limón y naranja, alfajores de maicena, medialunas rellenas, bocatas de jamón y queso o bondiola con rúcula, bagels de jamón también son parte de una carta imperdible.