Laura Alejandra Albarracín Restrepo, El Tiempo/GDA
Como ocurre con una gran variedad de frutos secos, el pistacho es rico en ácidos grasos insaturados, además de tener vitaminas, minerales y proteínas.

Este pequeño fruto, reconocido por su característico color verde, se encuentra rodeado por una cáscara dura que se rompe al madurar. Los pistachos pueden consumirse crudos o tostados, y con ellos pueden hacerse pastas o dips.

De cualquier forma, el consumo frecuente del pistacho es beneficioso para la salud debido a sus propiedades.

Es antioxidante. De acuerdo con el portal Healthline los pistachos son antioxidantes, incluso en mayor medida que otras variedades de frutos secos y semillas. "Son especialmente ricos en luteína y zeaxantina, ambos antioxidantes muy importantes para la salud ocular", menciona el portal especializado. Además, dos de los grupos de antioxidantes más abundantes en los pistachos -los polifenoles y los tocoferoles- pueden ayudar a proteger contra el cáncer y las enfermedades cardiacas.

Es bajo en calorías. Aunque los frutos secos son buenos para la salud, suelen ser ricos en calorías. Sin embargo, los pistachos se encuentran entre los frutos secos con menos calorías. Con un 14 % de su contenido calórico en proteínas, los pistachos solo son superados por las almendras. Además, son ricos en aminoácidos esenciales, es decir, aminoácidos que deben obtenerse a través de la dieta, ya que el organismo es incapaz de producirlos.

Ayudan a bajar de peso. Debido a sus propiedades mencionadas anteriormente, como su contenido en fibra y proteínas, comerlos aumenta la sensación de saciedad.

Aporta a la salud del corazón. El infarto, la arteriosclerosis y otros trastornos vasculares pueden prevenirse consumiendo pistachos. Su aporte en la reducción del colesterol malo también suma al bienestar del corazón.