La felicidad es uno de los tesoros más buscados por la humanidad. Muchos creen hallarla en un trabajo, un ser querido o un logro excepcional, pero tarde o temprano descubren que dicha emoción, cuando viene de afuera, tiene fecha de caducidad. Según Silvio Raij, especialista en mindfulness, meditación y desarrollo personal, el problema está en que la felicidad no puede encontrarse, sino crearse. De eso habla en su nuevo libro Cómo ser el protagonista de tu bienestar, donde comparte herramientas prácticas y espirituales para tener una mejor vida y construir el futuro que uno desea.

— ¿Qué significa ser protagonistas de nuestro bienestar?
— La felicidad no llega a tu puerta, golpea y dice ‘hola, soy tu felicidad’. Uno debe invertir felicidad para luego poder experimentarla. Funciona como una cuenta bancaria: si uno va al banco a retirar plata, pero nunca hizo un depósito, no tendrá nada para retirar. Entonces, si uno invierte en dar felicidad a los demás, como retorno sentirá felicidad. Es una ley que se cumple siempre.

Lo que sea que uno necesite —paz, amor, respeto—, primero debe darlo. Si uno quiere felicidad, debe dar felicidad. Así, uno crea su propio bienestar.

Foto: Cortesía Silvio Raij.

— Se trata de dejar de esperar para empezar a actuar.
— Exacto. Sino, uno depende del exterior, ya sea de situaciones o personas, para ser feliz. En este libro junté siete lecciones que en el día a día me permiten mantener mi bienestar más allá de lo que suceda en el exterior. Para eso, me pregunté cuáles fueron los aprendizajes que me cambiaron la vida; por ejemplo, que la elección de tu vida solo ocurre ahora, que para resolver situaciones hay que tomar perspectiva, y que todo lo que das, vuelve.

— ¿Cuáles cree que son los principales obstáculos que nos impiden poner en práctica estas lecciones?
— Primero, las distracciones. Hay tantas —los teléfonos, el televisor, las conversaciones tóxicas, las acciones que no aportan a nuestro crecimiento— que nos olvidamos de qué es lo importante. Muchas personas me dicen que están cansadas porque su mente piensa demasiado y están en muchas cosas al mismo tiempo, y no se toman un descanso para reflexionar acerca de qué es lo que realmente priorizan en su vida. Debemos elegir a qué le prestaremos atención en nuestra vida, qué regaremos, porque eso será lo que crecerá.

Otro obstáculo es el poco silencio que hacemos. Creo que es necesario actuar, pero luego ir hacia adentro, hacia el silencio. En el silencio uno gana claridad, poder de decisión y energía. Nos vendría muy bien hacer silencio más seguido. Mucho ruido en la mente genera estrés y malestar.

— El libro brinda herramientas de mindfulness y raja yoga. ¿Cómo es que esto impacta en nuestro bienestar?
— Raja yoga significa ‘conexión Divina’ o ‘conexión esencial’ y es distinto al yoga físico. Es una disciplina que aprendí en la India e implica meditar conectándose con uno mismo y con Dios o el Ser Supremo. La meditación es el arte de mirarse a uno mismo, pero no desde el juicio, sino desde las virtudes y cualidades originales. Cuando uno logra esa autoobservación, empieza a confiar en sí mismo y ser feliz. Es tan sencillo como eso.

Ahora bien, es una práctica que requiere dedicar tiempo a uno mismo, aunque sean 15 minutos diarios. En el libro, cada lección viene con preguntas para reflexionar; es un libro-taller en el que uno puede escribir, meditar y completar consignas. Como soy docente y director de Escuela Sati, instituto que se dedica a la enseñanza del mindfulness y el yoga, no solo me gusta escribir, sino también dar herramientas para que las personas puedan experimentar las enseñanzas por sí mismas.

Planteo siete lecciones, pero en realidad hay un capítulo escondido, que es el octavo. Allí enseño a conectar con lo trascendente, lo Divino, llámese Dios o como cada uno prefiera, a través del raja yoga. En la India aprendí a conectar con esta energía y fuente suprema que me ha ayudado a tener fe; es una fuente en la cual me apoyo cada día y de la cual tomo sabiduría. Esta energía me acompaña y me recuerda que no estoy solo. Cuando uno no está solo, sino acompañado por esta fe, todo sale más fácil. Es algo que ha sido clave en mi transformación personal.

Foto: Cortesía Silvio Raij.

Silvio Raij comenzó su camino espiritual en la India. Aprendió sobre meditación y mindfulness en la Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris y se certificó como coach ontológico en Newfield Network Chile. Es instructor del Programa de Reducción del Estrés basado en Mindfulness (MBSR) y certificado por el Center for Mindfulness de la Universidad de Massachusetts y la Universidad de Brown. Hoy dirige la Escuela Sati de Montevideo, un centro de bienestar dedicado al crecimiento y desarrollo personal de las personas a través de la enseñanza del mindfulness, la meditación y el yoga.

Su primer libro es Coaching para el alma (2013), donde habla sobre “encontrar el propósito o sentido a la vida y los valores que sostienen ese propósito”, contó, y resaltó que “tiene que ver con proyectarse hacia el futuro, pero estando en el presente”. Luego, escribió Full Stop (2014), donde explica “cómo hacer pausas durante el día para administrar la energía vital y estar bien para lo que realmente importa en la vida”.

También publicó Mindfulness. Recupera tu paz interior (2017), que trata sobre aprender a estar presente para vivir la vida al máximo, y Guía práctica de mindfulness para niños (2020), donde comparte enseñanzas y consignas de mindfulness para que los adultos puedan practicar con sus hijos, nietos, sobrinos o alumnos.

Cómo ser el protagonista de tu bienestar es su quinto libro. “No es estrictamente de mindfulness, pero sí incluye técnicas de meditación que aprendí en la India”, aclaró.