La costumbre de ver televisión y comer al mismo tiempo es habitual en algunos hogares y, aunque parezca inofensiva, puede traer un impacto negativo en la salud. El experto en mindfulness y psiquiatra en el Hospital Universitario Miguel Servet, Javier García, explicó que esta tendencia puede llevar a un aumento en la ingesta calórica.
El ‘mindful eating’ no es una dieta; no restringe alimentos ni se ciñe a cantidades específicas, pero sí trata de hacer más consciente a las personas a la hora de experimentar sensaciones corporales al comer y la importancia de tener una buena ingesta. “El momento de la comida es crucial para nuestra salud, por lo que no debemos comer mientras hacemos otra cosa, y mucho menos hacerlo de pie o corriendo”, explicó Javier García.
Algo en lo que hace mucho énfasis el experto es que no es recomendable comer mientras se ve televisión, se lee o se realiza cualquier otra actividad, ya que esto no solo aumenta la ingesta de calorías, sino que no está alimentándose de la forma adecuada.
Si estamos ansiosos, enfadados o tristes, es fácil que comer sea una maniobra para disminuir el malestar; eso es lo que llamamos ‘hambre emocional’”, detalló. Además, explicó que comer requiere toda la atención posible para así disfrutar de los olores, sabores y aspecto de la comida, y esto implica que la persona tenga una buena masticación.
“No hace falta que contemos el número de masticaciones, pero sí que percibamos que la comida está suficientemente triturada y, solo entonces, tragar, notando cómo se desplaza el alimento por el tubo digestivo”, manifestó.
La mejor forma para disfrutar de los alimentos es estar lejos de cualquier distracción. “Observamos si podemos dejar los cubiertos en la mesa mientras masticamos; es lo recomendado, o nunca los soltamos y seguimos partiendo y preparando la comida, para ‘no parar de comer’. Por otro lado, podemos ver si volvemos a llenar la boca, aunque no hayamos acabado de tragar el bocado anterior”.
Además, un informe publicado en el ‘American Journal of Clinical Nutrition’ señaló que, al no prestar atención a lo que está comiendo, es más fácil perder la noción de las porciones y, como resultado, puede llegar a ingerir más de lo necesario.
Wendys Pitre Ariza, El Tiempo/GDA
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