La Nación/GDA
Surgieron múltiples sospechas e hipótesis a raíz de la desaparición del avión MH370 de Malaysia Airlines en 2014. Tragedia que movilizó a diferentes países para dar con los cuerpos de los desaparecidos, sin embargo, años después todo quedó en el olvido... hasta esta semana cuando Kit Olver, capitán retirado de buque comercial, rompió el silencio.

Olver reconoció que hace nueve años, él y el equipo de tripulación de un buque pesquero encontraron, a 50 kilómetros de la costa sur de Australia, el ala de un avión comercial. Según justificó, aseguró que se trató de un elemento muy grande y perteneciente a este tipo de vehículo. Si bien en un momento habló sobre el tema y lo reportó a las autoridades, descreyeron de su teoría y desestimaron una búsqueda.

El hallazgo fue seis meses después de la trágica desaparición del avión en el océano Índico, del cual su paradero es toda una incógnita. En diálogo con el Sydney Morning Herald, el excapitán sugirió que los restos de la aeronave todavía estarían allí, en el lecho marino, a pocas millas náuticas de la costa de Australia.

En un día normal de pesca, a Kit Olver le llamó la atención que su barco, el Vivienne Jane, de 24 metros de largo, realizó un esfuerzo extra y poco común para sacar lo que había en el lecho marino. Esto mismo generó una alarma dentro de los tripulantes, quienes minutos más tarde vieron el ala del avión. “Esto era mucho más grande que cualquier cosa en la categoría de aviones privados”, dijo el hombre de 77 años.

De inmediato, reconoció el objeto y tras el asombro, ordenó devolverlo al agua. Además, el medio citado anteriormente dialogó con George Currie, otro de los tripulantes que aún vive, y recordó lo que sucedió ese confuso día.

“Tuvimos muchos problemas cuando subimos el ala. Era increíblemente pesada e incómoda. Extendió la red y la rasgó. Era demasiado grande para subirla a cubierta (...) Tan pronto como la vi supe lo que era. Evidentemente se trataba de un ala, o gran parte de ella, de un avión comercial. Era blanca y, evidentemente, no provenía de un avión militar ni de un pequeño avión”, explicó Currie y sentenció: “Nos llevó todo el día deshacernos de ella”.

El avión de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo de 2014 con 227 pasajeros y 12 miembros de la tripulación. Su trayecto debía completar la ruta Kuala Lumpur-Pekín. A pesar de la búsqueda posterior, nunca se dio con el lugar de descanso final de la estructura. Algunos fragmentos de ella se divisaron en las playas de la isla Reunión, en África, entre 2015 y 2016.

Gracias al trazador de mapas que utiliza coordenadas del Sistema de Posicionamiento Global por satélite, Olver indicó la zona donde dejó el ala. Sería a “37 grados, 16 minutos al sur y 139 grados, 12 minutos al este”. Además, advirtió que luego del encuentro de esta misteriosa ala que podría pertenecer al vuelo MH370, lo notificó a la Autoridad de Seguridad Marítima de Australia, pero la respuesta que obtuvo fue que días antes un contenedor de un barco ruso había caído al mar cerca de Robe, por lo que los desperdicios hallados por él podían ser, en realidad, una coincidencia.

Foto: archivo.

En tanto, según reveló el medio británico Mirror, desde la Universidad del Sur de Florida en la ciudad de Tampa se podría avanzar en una investigación para determinar si el ala pertenece o no al avión de Malaysia Airlines.

Según indicaron, de acuerdo a los percebes -animales marinos - que se adhirieron a la superficie metálica y gracias a la edad de estos, se podría dar con la temporalidad casi exacta del material hundido allí, ya que esta especie de crustáceos también apareció incrustada en las partes de la aeronave que aparecieron en las playas de Reunión.