PLAN PILOTO

En el segundo semestre del año se pondrá a prueba la primera Estación Montevideo Inteligente (EMI) de la capital uruguaya, una combinación de espacio público y tecnología en la que los ciudadanos podrán encontrar una variedad de servicios asociados al concepto de tecnología aplicada al territorio.

Entre los elementos que ofrecerá la EMI se cuentan una estructura metálica con forma de árbol que recoge el agua de lluvia y la utiliza para el riego; conexión Wi-Fi; estación de recarga para celulares; un kit para reparar bicicletas para los ciclistas que pasean por la rambla; dispensadores de agua fría y caliente; pantallas táctiles con información útil, desde cultural hasta turística, y luminaria inteligente.

La llegada del coronavirus determinó que también se esté pensando en sumarle elementos que tienen que ver con las medidas sanitarias preventivas, como por ejemplo dispensadores de alcohol en gel.

La idea de la EMI fue tomada de la última Cumbre Internacional de Ciudades Inteligentes que tuvo lugar en Barcelona, el pasado año, y en el que Montevideo fue una de las ciudades finalistas (ver recuadro). “Presentamos la propuesta en 2019 en la intendencia y la nutrimos de un trabajo con varios liceos y la UTU para mejorar los espacios públicos como forma de que las personas interaccionen y tengan elementos de tecnología aplicada en el territorio”, explicó Carlos Leonzuk, director general del Departamento de Desarrollo Sostenible e Inteligente de la Intendencia de Montevideo (IM).
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Para definir la ubicación se trabajó en conjunto con las divisiones de Espacios Públicos y Planificación Territorial, las comisiones de patrimonio departamental y nacional y las alcaldías. Finalmente se optó por probar la experiencia en el Municipio CH, más concretamente en la zona de Kibón, muy cerca del famoso cartel de Montevideo.

La construcción estará toda hecha en base a materiales desmontables de manera que, si la propuesta no da los resultados esperados, se pueda levantar. “Se la va a monitorear durante tres o cuatro meses para ver cómo anda y, en caso de que la gente se apropie del espacio y funcione bien, la idea es instalarlo en otros puntos de la ciudad”, anunció Leonzuk.

El jerarca indicó que, de ser así, la EMI deberá adaptarse a las características de la zona en la cual se ubique. “Una cosa es una EMI cerca del cartel de Montevideo, a la que generalmente van a ir ciudadanos a recrearse o turistas, que otra en el medio de la ciudad, donde lo que se necesita es información sobre trámites en línea por ejemplo. Cada espacio deberá estar adaptado a las necesidades”, dijo.

Eso significa que se le podrán seguir sumando servicios, como pueden ser sensores meteorológicos que informan sobre los rayos ultravioletas. Lo que la gente consulte en las pantallas táctiles de la EMI piloto también servirá como fuente de información para saber qué es lo que la población más demanda y de ahí sacar ideas.

Leonzuk destacó que la instalación debe considerar la posibilidad de actos de vandalismo, por lo que habrá cámaras de seguridad para su vigilancia y evaluación. “Es un tema de cultura y de apropiación del espacio”, señaló.

Estaba previsto que la propuesta estuviera funcionando en un par de meses, pero la actual situación de pandemia obligó a reprogramarla. Lo más seguro es que se abra al público ya avanzado el segundo semestre del año.