Redacción El País
Después de casi dos años del final de la primera temporada y tras varios meses de expectativa, llegó la segunda tanda de episodios de The Last of Us. La serie volvió a ser tendencia en redes sociales y mantuvo cifras de audiencia muy sólidas.

La primera temporada promedió cerca de 32 millones de espectadores por episodio solo en Estados Unidos, y tuvo el segundo mejor estreno en la historia de Max, solo superado por House of the Dragon, la precuela de Game of Thrones. Además, se convirtió en el título más visto en la historia de Max en Europa y América Latina.

Basada en el popular videojuego de Naughty Dog, The Last of Us es una serie de ciencia ficción y terror protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey. Ambos interpretan a Joel y Ellie, dos sobrevivientes de un mundo devastado por una pandemia fúngica. Y como ya se ha explorado en otras series del género, como The Walking Dead o Sweet Home (ambas en Netflix), el verdadero peligro no siempre son los infectados, sino los otros humanos que siguen vivos.

Foto: Difusión

El segundo episodio de la nueva temporada, emitido el domingo por HBO y disponible en Max, volvió a generar conversación en las redes sociales. Los usuarios compartieron uno de los momentos más desgarradores del capítulo y también una de las apariciones más inesperadas: la de Jennifer Aniston.

La actriz no actúa en The Last of Us, pero su imagen aparece cuando Ellie patrulla con Dina y cae a través del techo de una tienda abandonada. Allí encuentra una edición de la revista People de 2003 con Jennifer Aniston en la portada, incluida en una lista de las mejores y peores vestidas.

El detalle funciona como un recordatorio del mundo anterior al brote del hongo Cordyceps, que, en la cronología de la serie, comenzó ese mismo año.

Tras la emisión del episodio, la reacción de la actriz de Friends también fue tendencia en las redes. Aniston compartió el clip en sus redes sociales con un toque de humor, escribiendo: “De todas las cosas que podrían sobrevivir al apocalipsis”, acompañado del emoji de una carita sonriente. Su graciosa reacción no pasó desapercibida.