ENTREVISTA

Un año después de haber marcado la reapertura del Teatro de Verano con el primer show de su disco Atrevido, el rapero argentino Trueno vuelve a Montevideo para, en el mismo escenario, despedir un álbum debut que vino cargado de éxitos y de confirmaciones. El recital será hoy desde las 20.00 y quedan entradas en Redtickets.

Trueno, o sea Mateo Palacios, 19 años y uno de los referentes porteños del nuevo rap regional, vendrá esta vez con espectáculo completo, con toda su banda, para reversionar las canciones de Atrevido y estrenar temas nuevos. A la pregunta de si su pareja, la también estrella urbana Nicki Nicole, lo acompañará esta vez para hacer su popular colaboración “Mamichula”, contesta con una risa y un suspicaz “todo puede pasar”.

“El show en Montevideo fue increíble, fue el primero que dimos después de que salió el disco, la primera impresión de ver qué onda la gente, cómo recibían los temas”, cuenta Trueno en charla telefónica con El País, mientras recuerda aquella presentación con entradas agotadas el 5 de diciembre de 2020. “Sacamos el disco en pandemia, entonces era una intriga muy zarpada. Y mi viejo (Pedro 'Peligro' Palacios, hijo del folclorista Yamandú Palacios) es uruguayo, tenemos muchos conocidos allá y hacía un montón que no íbamos, así que fue un viaje que se nos re quedó en mente”.

Ahora la excusa del regreso es la despedida de ese disco que lo confirmó como un sólido rapero de flow maleable y talento para los hits. De eso ha dado nuevas pruebas con las recientes “Panamá”, “Feel Me”, “Solo por vos” y “DANCE CRIP”, un contundente homenaje al hip hop de los noventa con citas a Illya Kuryaki y un videoclip en plan “Una vela” de Intoxicados. Hoy el artista promedia 11 millones de oyentes mensuales en Spotify.

Lo que sucedió con Atrevido, dice Trueno, es una “motivación” para seguir adelante y dar lo mejor. “Todos los cortes son pequeños trozos de lo que será toda la obra”, explica, “y algo que comparten es la musicalidad que tienen y la apuesta que hacemos. En ‘Feel Me’, por ejemplo, en vez de hacer un trap normal, grabamos un ensamble de vientos, y en cada tema hay un montón de personas. Queremos llevar las canciones al máximo nivel; estamos trabajando un montón en este disco”.

Para el rapero, los cambios tienen que ver, a nivel musical, con una inquietud por nutrirse de la mayor cantidad de ritmos posible, por una investigación constante respecto a lo que suena más allá de su círculo habitual. En lo letrístico, las variaciones pasan por una necesidad cada vez más madura de escribir, siempre, sobre aquello que le toca vivir. O como dice en su tema “Panamá”: “Sé que mi música pega aunque escriba la mierda que me haga doler”.

Trueno se identifica como un vocero de La Boca y esa identidad de barrio es la que predomina en su propuesta y mensaje. “Hay mucha gente que no entiende de dónde viene el hip hop, los códigos que tenemos y las raíces que tenemos, y yo represento eso”, asegura a El País.

—Hace un año declarabas que querías ser el nombre del hip hop en Argentina. ¿Ese deseo se mantiene igual?

—No sé si el nombre, no sé si voy a llegar a eso, pero lo que quiero es seguir apostando a la cultura que me enseñó todo lo que sé, la que me acompañó todo el camino. Es lo que soy y a lo que le soy fiel, y tanto yo como otros pibes hoy estamos representando el nombre del hip hop en Argentina. Y lo estamos dejando bien en alto.