La Beriso vuelve a Uruguay para celebrar los 10 años de su disco más exitoso; Rolo Sartorio habla de "Historias"

La llamada de El País sorprende a Rolo Sartorio en plena creación. “Dame un segundo que desconecto la guitarra”, pide. Su voz se atenúa, como si se alejara del teléfono, hasta que un clic metálico confirma la acción. “Ahora sí, ahí estamos. ¿Cómo andás?”, retoma ya con el celular al oído. El argentino, líder de La Beriso, atraviesa días productivos: graba su segundo disco solista, aunque el primero todavía no salió. “Yo compongo todos los días, aunque después tire a la basura lo que hice; por lo menos va creciendo la inspiración”, explica.

Su método para decidir qué canción va a cada proyecto es claro. “Si es muy rockera va para La Beriso; si es más tranquila, va para mí”, asegura. “Lo que salga depende del día. Gracias a Dios, los que nos dedicamos a la música tenemos mucho tiempo libre. Entonces, ¿qué hacés en tu casa? Componés y, como podés grabar desde casa, probás un montón de cosas. Ahora estoy en una época de hacer algo más cancionero, ¿viste? Algo con más viola y casi nada de distorsión”.

Sobre esos elementos construyó “Perdido en Buenos Aires” y “Sin saber por qué”, los dos primeros adelantos de 1973, el álbum que está por publicar. Acompañado por su guitarra de cuerdas de acero y una banda que no renuncia al gen rockero, Sartorio prioriza el relato antes que el pogo. “Perdido en Buenos Aires”, perfecta para soundtrack de carretera o caminata por la rambla, habla del instante en que la traición se vuelve carne. “Me clavaste un puñal (...) / Vos de amores por ahí, y yo perdido en Buenos Aires”, se lamenta en un crescendo de desasosiego.

Es otra forma de escuchar a Sartorio y confirma la evolución de su rol como intérprete, que desde De giras y madrugadas (2019) gana cuerpo, matices y seguridad.

“En unos días voy a sacar seis canciones y luego, cada dos semanas o un mes, otras, revela. En simultáneo, continúa con la nueva gira de La Beriso, que inició en abril en Buenos Aires y ya pasó por Santiago de Chile y varias ciudades del interior argentino. Este sábado será el turno de Montevideo, y la cita será en el Teatro de Verano (entradas en Tickantel, de 1820 a 2620 pesos).

El motivo de esta gira es la celebración de los 10 años de Historias, el álbum que consolidó la fama del grupo a base de clásicos como “Madrugada”, “ Cómo olvidarme”, “Traicionero” y “Ella”. El disco fue tan importante en su camino que las seis canciones más escuchadas del grupo en Spotify son de ese álbum. La lista se completa con “No me olvides” y “Otra noche más”.

Sin embargo, cuando se trata de hacer balances, Sartorio le quita peso al álbum. “No me parece que fuera tan importante”, asegura. “La realidad es que cuando a una banda le va bien con disco es porque ya venía bien con los anteriores. Historias salió en 2014, y nosotros veníamos de hace un Luna Park lleno. Sí tiene muchas canciones que a la gente les encanta y se convirtieron en hits, por llamarlos de alguna manera, en los conciertos. Pero todos los discos son importantes en la historia de La Beriso”.

Aunque discos anteriores como Culpable (2009) y Atrapando sueños (2011) les dieron éxitos como “Tan sola” y “Lo olvidó”, con un sonido ligado al rock barrial y estribillos para desatar pogos, Historias aportó el factor que consolidó su conquista rioplatense: la identificación.

En YouTube, los comentarios de “Cómo olvidarme” —con más de 366 millones de reproducciones— funcionan como un espacio de acompañamiento para quienes atraviesan duelos y pérdidas. El video muestra a la banda en un living mientras Sartorio canta sobre el último día de vida de su hermana Marcela, fallecida —al igual que Mariana, su otra hermana— de cáncer. “Sigo pensando que es una locura, / llevarte flores a un cementerio”, interpreta con la mirada fija. En sus memorias Pararte y dar pelea (2018), cuenta cómo la música lo ayudó a procesar la muerte de sus hermanas y los ataques de pánico. “Cuando empecé a escribir era para contar mi historia. No pensé que las canciones le iban a llegar tanto a la gente”, comentó.

Historias incluye otras canciones nacidas del luto familiar (“No me olvides”, “Mi destino”, “Mañana”), pero también desengaños (“Te burlaste”, “Traicionero”, “Amargo dolor”), romances (“Enloquecer”) y, sobre todo, revanchas. Entre ellas, “Madrugada”, que se volvió himno: un reggae construido sobre un efectivo riff de clarinete que el público canta a pleno pulmón. “Cuántas canciones que canté, / Y cuántas que lloré, / Pero sigo cantando porque es mi vida”, dice la letra.

La decisión de celebrar el aniversario del álbum fue, según Sartorio, fortuita. “Algunas veces vamos en el micro con la banda y nos ponemos a escuchar discos antiguos, y cuando llegamos a Historias nos pareció un discazo”, relata. “Después, en una charla en una sala de ensayo, alguien recordó que cumplía 10 años; como hay varios temas que no tocábamos hace tiempo, pensamos que podía estar bueno hacerlos. Es una buena excusa para salir a tocar”.

Eso sí, aclara que el show del Teatro de Verano no se limitará al repertorio de Historias. Es más, ni siquiera harán todas las canciones del álbum. “Hay algunas que cuando las reescuchás decís: ‘mirá la fuerza que tiene’, pero después las tocás cuatro veces y te das cuenta de que son una cagada”, dice, entre risas. “Son recuerdos emotivos, pero después es como reencontrarte con una ex: te das cuenta de que no daba”.

Pero que los fanáticos del álbum no se asusten: tocarán siete de las 14 canciones de Historias. Además, incluirán otros clásicos de su obra, como “Pensamientos” y “Miradas”, e interpretarán varias de Mienten (2023). “Nos sentimos muy queridos y respetados por la gente de Uruguay”, dice Sartorio. “Es uno de los lugares donde cada vez que armamos una gira queremos tocar. La vamos a pasar muy bien”.