Best Seller

La presencia de Uruguay en la fugaz República española y el comienzo de la Guerra Civil fue mucho mayor de lo que la historia nos ha mostrado. Y el escritor Diego Fischer nos lo corrobora en su último libro, Cuando todo pase, en el que narra las experiencias de compatriotas, mujeres y hombres, que vivieron tragedias, intrigas y amores en una España dividida y azotada por la crisis.

El último trabajo de Fischer fue publicado en Uruguay por editorial Planetay en las próximas semanas se editará también en Argentina y Chile, para desembarcar en mayo en España. Ello representa el salto al mercado internacional del autor uruguayo más leído de los últimos diez años. Fischer, columnista de El País, obtuvoesta semana el Libro de Oro 2020 por El robo de la historia. La trama secreta de las libras de Mailhos. Se trata del sexto galardón de este tipo que recibe de la Cámara Uruguaya del Libro.

Cuando todo pase es una historia real, sustentada en una minuciosa investigación periodística que el autor llevó a cabo en Montevideo y Madrid. Una narración que pone al descubierto una trama de intrigas y persecuciones políticas que llevarán a la ruptura de relaciones diplomáticas entre Uruguay y España en los comienzos de la Guerra Civil. Y que incluye el caso de la violación y asesinato de dos uruguayas en Madrid como parte de un siniestro plan elaborado por las milicias rojas.

Daniel Cibils, un joven de la alta sociedad uruguaya, nunca imaginó cómo cambiaría su vida en tan poco tiempo. Y jamás soñó que sería testigo del horror y el dolor de la guerra. Aquél mediodía de setiembre de 1930, cuando la potente sirena del Giulio Cesare se oyó en el puerto de Montevideo y se expandió como un eco por la Ciudad Vieja, anunciando su partida rumbo a Barcelona, Daniel sintió tristeza y angustia. Tenía solo 14 años, y su historia es una de las que puede leerse en el libro.

Del mismo muelle frente al Cerro partieron hacia España los Aguiar-Mella Díaz, una familia que también tiene su espacio destacado en el relato.

Para el jefe de familia, español de nacimiento, era el regreso a su tierra natal. Volvía a Madrid luego de probar suerte en Montevideo y ganarse una mala reputación como asesor letrado de Emilio Reus. Regresaba con su mujer uruguaya y cinco hijos nacidos en el Río de la Plata. Dos eran niñas de tres y cuatro años respectivamente, se llamaban Dolores y Consuelo. Estaban destinadas a ser protagonistas de esas historias que conmueven e interpelan.

Fischer, traslada al lector a la España que amanecería el 14 de abril de 1931 sin rey y estrenando un nuevo régimen institucional. Una década signada por la inestabilidad política, la crisis económica y en la que el otrora imperio donde nunca se ponía el sol se deslizaba por un barranco cuyo fondo sería una guerra fratricida.

Con una prosa ágil, el autor atrapa al lector desde la primera página y lo lleva a recorrer las calles de un Madrid en el que la tristeza y la violencia se van apoderando de la ciudad.

La recreación de época y de ambientes es otro aporte del libro. Quien se adentre en sus páginas transitará con los protagonistas por los mismos lugares, percibiendo no solo la arquitectura y los colores del paisaje, sino también los sonidos y hasta los aromas.

LAS PRIMERAS BEATAS. Dolores y Consuelo, quedarán huérfanas de madre tempranamente y estudiarán pupilas en el Colegio de las Hermanas Escolapias de Madrid. En una calará muy hondo la vocación religiosa, en la otra su deseo de formar una familia. Ambas tendrán como norte la caridad y la solidaridad, aunque nunca imaginaron que un día ascenderían a los altares y se constituirían en las primeras beatas uruguayas.

Cibils, sobrino y ahijado de Daniel Castellanos, el embajador uruguayo (ministro se decía entonces) en Madrid, ingresará al Colegio Alfonso XII del Monasterio de El Escorial para cursar sus estudios secundarios. En él conocerá la severa disciplina de los sacerdotes de la orden de los Agustinos y logrará ganarse el afecto y la admiración de sus compañeros de estudios por su destreza en el fútbol. El propio Santiago Bernabeu quedará sorprendido al verlo jugar y le propondrá incorporarse a la división juvenil del Real Madrid.

Cuando todo pase, cuenta que en los albores de la Guerra Civil española hubo tres uruguayos que supieron y demostraron que la mejor forma de expresar solidaridad es ejerciéndola. Incluso enfrentando los odios, el egoísmo y las miserias del alma.