Resistencia es presentada como la obra de un visionario, el director Gareth Edwards, que es inglés, tiene 48 años y con Monsters, su ópera prima de 2010 hizo sonar alarmas de los cazatalentos de los grandes estudios.

Eso le permitió colar su mirada y algunas de sus ideas, en películas de alta expectativa comercial como Godzilla (que estaba más o menos) y Rogue One: Una historia de Star Wars que estaba muy bien.

En esa filmografía demostró principalmente, una imaginación visual importante que contradecía un presupuesto magro. Monsters, por ejemplo, se veía como una superproducción y fue el propio Edwards quien se encargó de los efectos especiales y filmó cámara en mano en escenarios naturales. Sabe hacer películas tanque con presupuesto de una independiente aunque se supo manejar en Rogue One.

Envalentonado, Resistencia es un proyecto más personal: Edwards escribió la historia que está en la base del guion que firma con Chris Weitz.

Incluye, además, varios temas recurrentes en la obra del director. Allí hay que colocar, los cuidados visuales, las ideas de diseño, referencias a la guerra de Vietnam y una nave enorme que debe ser destruida que no será la Death Star pero se le parece.

Un prólogo pone al espectador en contexto. Estamos en un futuro cercano y poshumano en el que el hombre ha delegado casi todo a la Inteligencia Artificial, lo que, entre otras cosas autogeneró una explosión nuclear en Los Angeles y una guerra en desarrollo entre los robots y, básicamente, Estados Unidos, que aporta la villanía a la historia. La acción directamente transcurre en Vietnam, un territorio que allá por 20655 está en Nueva Asia y que Edwards, una vez más, muestra con citas a Apocalypse Now, aquella de la guerra en Vietnam de Coppola.

El motor de la aventura es Joshua (John David Washington), un agente encubierto tan dedicado que se casa con la hija de Nimrata, el poderoso jefe del mundo artificial.

No sale bien y cuando al tiempo el agente que, sin brazos y sin piernas, se moviliza con unos implantes robóticos, es convocado para volver a aquella zona, acepta la misión principalmente para ver si puede reencontrarse con la esposa; la última vez que la vio estaba embarazada. Es también una historia de amor.

En el camino se cruza con una suerte de pequeño lama ciborg (Madeleine Yuna Voyles) que es un arma poderosa pero también una posibilidad para la paz. A los humanos los representa una persistente militar interpretada con su habitual entrega por Allison Janney.

Hay un aire místico en todo el asunto que es parte una película que quiere abarcar mucho y que mejor aprieta cuando Edwards despliega ideas como ua transición con música de Radiohead y muchos escenarios muy bien conseguidos. La fotografía es del habitual, Craig Fraser con Oren Sofer).

Alcanza, en todo caso, para llenar el ojo, entretener, aunque se alarga un poco y también alarmarnos un poquito.

Resistencia [***]
Estados Unidos, 2023. Título original: The Creator. Director: Gareth Edwards. Guion: Gareth Edwards, Chris Weitz. Fotografía: Greig Fraser, Oren Soffer. Música: Hans Zimmer. Con: John David Washington, Madeleine Yuna Voyles, Gemma Chan, Allison Janney, Ken Watanabe, Sturgill Simpson, Amar Chadha-Patel, Marc Menchaca, Robbie Tann. Duración: 133 minutos. Estreno: 28 de setiembre, en cines.