Estrella de cine que debuta como directora con un guion de su hijo y una amorosa historia de Navidad

Kate Winslet siente una fuerte afinidad por la Navidad. Específicamente la Navidad británica. “Es una tradición gloriosa de mantener”, dijo y pasó lista: “las decoraciones navideñas preciosas, aunque a veces un poco cursis, y las latas de bombones Cadbury’s Roses”.

Las dos semanas previas a la Navidad se desarrollan en segundo plano en el debut como directora de Winslet, Adiós June que se estrenó en Netflix. Entre luces titilantes y dulces, “también es una época del año que, para mucha gente, puede ser increíblemente complicada”, dijo Winslet, “cuando las emociones están increíblemente intensificadas”.

Para la familia británica disfuncional que está en el centro de Adiós June, esas tensiones emocionales se elevan aún más por el rápido deterioro de June, la matriarca de la familia, tras años de tratamiento contra el cáncer. “Está claro que esta es una familia que no ha estado toda junta para Navidad desde hace muchísimo tiempo”, dijo Winslet, y mientras los cuatro hijos adultos de June se reúnen con sus propios hijos en el hospital, la cuenta regresiva hacia el 25 de diciembre acompaña los últimos días de su madre.

El proyecto también fue un asunto familiar para Winslet. El guion fue escrito por su hijo, Joe Anders, y está inspirado en parte en la muerte de la madre de Winslet, ocurrida cuando Anders tenía 13 años.

Anders, que ahora tiene 22, empezó a escribir el guion hace dos años como parte de un curso de escritura cinematográfica. Cuando Winslet leyó una versión temprana, recordó, le dijo que podía ayudar a convertirlo en una película y que interpretaría a una de las hermanas.

Así, Anders terminó y reescribió el guion a lo largo de un año, incluyendo el traslado del drama a un contexto navideño. Cuando llegó el momento de contratar a un director, “no pude soltarlo”, dijo Winslet. Durante una década, le habían dicho que debería dirigir, y el guion de su hijo le pareció el proyecto perfecto: “un guionista debutante y una directora debutante haciendo esto juntos como iguales, como colegas”, dijo.

Reunieron a un elenco estelar con el que la mayoría de los estudiantes de guion solo podrían soñar, pero muchos de ellos habían actuado junto a Winslet a lo largo de sus cuatro décadas en la industria cinematográfica: como June está Helen Mirren; Toni Collette es Helen, su hija mayor poco confiable; Winslet interpreta a la capaz y financieramente generosa Julia, que desde hace tiempo está distanciada de su áspera hermana menor, Molly (Andrea Riseborough); Johnny Flynn completa el cuarteto de hermanos como el ansioso y sensible Connor; y Timothy Spall interpreta al padre.

A medida que pasan los días y la familia llena la habitación del hospital de June con cada vez más decoraciones navideñas -que el equipo de producción consiguió en tiendas de segunda mano para que se sintieran bien usadas-, antiguas frustraciones afloran entre Julia y Molly, y entre Connor y su padre.

Para Connor, las hermanas que discuten, la madre moribunda, el padre incompetente y el telón de fondo de la alegría festiva resultan completamente abrumadores, y en el hospital “él está como teniendo una especie de colapso”, dijo Flynn.

El padre del actor murió de un cáncer de larga duración cuando Flynn tenía 18 años, y “hay bastante de mí mismo en Connor, mientras que no siempre se me permite ser tan vulnerable en los personajes que interpreto”, añadió Flynn, quien fue el señor Knightley en Emma y Dickie Greenleaf en Ripley.

Esto hizo que interpretar a Connor se sintiera “muy personal”, dijo el actor, y agregó que “por más doloroso que fue sostener ese espacio, fue algo poderoso de atravesar”. El enfoque de Winslet como directora ayudó, añadió, describiéndola como “llena de compasión por nuestro proceso”.

Cuando se trata de reuniones festivas, las tensiones de larga data con las que Connor está lidiando no coinciden con las “muchas imágenes de unión familiar” que suelen retratarse en las películas navideñas, según Lucy Blake, psicóloga familiar. Estas expectativas de postal, combinadas con la tendencia de las reuniones familiares a reactivar roles o patrones conocidos, pueden ser una “receta para tiempos difíciles”, dijo.

Para Riseborough la Navidad es un momento “para soltar muchas cosas viejas que ya no necesitás estar cargando” y, al mismo tiempo, crear espacio para que llegue lo nuevo, representado en el relato navideño por el nacimiento de Jesús y en Adiós June por la llegada al hospital de la volátil Helen embarazada, para sorpresa de su familia.

Adiós June captura cómo “durante una pérdida se viven algunos de los momentos más aterradores y algunos de los más histéricamente graciosos”, dijo Riseborough. (Mientras los médicos le dicen a la familia que hay que detener el tratamiento de June, su marido está preocupado por un médico cuyo nombre suena como “Simon Cowell”.)

Añadió que la familia en la película, en última instancia, quiere que la muerte de June sea “tan divertida, tan triste y tan digna como sea posible”, en consonancia con la emotividad de las fiestas. “Tal vez, si tengo suerte, vuelva como nieve”, dice June mientras observa los copos arremolinarse tras la ventana del hospital, “y ahí los veré a todos en Navidad”.

Eleanor Stanford, The New york Times