Al Pacino, el ícono de 85 años que no piensa en el retiro y se convierte en exorcista para su nueva película

Al Pacino no es simplemente un actor. Tampoco una estrella de Hollywood. Es un ícono viviente del cine, una figura carismática que ha dejado una huella indeleble en la cultura popular. Lo ha hecho, además, creando personajes que se han vuelto icónicos como Michael Corleone, Serpico o Tony Montana. Este jueves, tras cinco años de ausencia en la cartelera uruguaya, el actor de 85 años y nacido en Nueva York regresa a los cines locales con El Ritual, un thriller sobrenatural que lo presenta en una faceta distinta.

En El ritual, dirigida por David Midell, Pacino interpreta al padre Theophilus Riesinger, quien es contactado por el padre Joseph Steiger (Dan Stevens) para practicarle un exorcismo a la joven Emma (Abigail Cowen). Ambientada en 1928, la película se sostiene por la dicotomía entre el joven sacerdote que cuestiona su fe, y el veterano que utiliza sus propios métodos para el procedimiento. Además, se basa en el ritual que habría inspirado la historia de El exorcista, la película clásica de 1972.

Las películas sobre exorcismos han sido la fórmula de varios actores de renombre para volver al ruedo en una industria que siempre busca a su próxima estrella. Ese fue el caso de Arnold Schwarzenegger (con El día final, de 1999), Anthony Hopkins (El rito, 2011), Eric Bana (Líbranos del mal, en 2014) y Russell Crowe (El exorcista del papa, en 2023). Ahora Pacino se suma a esa lista.

Su última aparición en las salas uruguayas fue en 2021, con La casa Gucci, el drama basado en hechos reales y dirigido por Ridley Scott que protagonizaron Lady Gaga y Adam Driver como Patricia Reggiani y Maurizio Gucci. Desde entonces, si bien no ha dejado de trabajar, su presencia se notó más en las plataformas de streaming que en la pantalla grande.

Pacino lleva 55 años de carrera. “Tengo el pelo canoso, pero no me quiero sentir gris”, comentó con ironía a la cadena CBS por la presentación de Sonny Boy, sus memorias publicadas en 2024. En ese libro, reveló detalles de su vida y carrera, como cuando rechazó el papel de Han Solo en Star Wars porque no entendió el guion, el peso que tuvo su madre para alejarlo de las drogas cuando era adolescente, o su maestra Blanche Rothstein, quien luchó (incluso llegó a visitar la casa de su madre) para que le permitiera dedicarse a la actuación.

Desde muy joven, la actuación fue su salvación. A los 13 años debutó en una obra escolar, y cuando tenía 16 años alguien le dijo que sería el próximo Marlon Brando, nombre que el joven actor desconocía. Se cultivó con “el método” del Actor’s Studio, de Nueva York, y poco después ya actuaba en pequeños teatros off-Broadway mientras tenía varios trabajos que le permitían sobrevivir.

Foto: AFP

Su ascenso fue meteórico. En 1969 ganó el premio Tony como mejor actor de drama por Does a Tiger Wear a Necktie?, lo que llamó la atención de un joven Francis Ford Coppola, que lo eligió –no sin resistencia del estudio– para interpretar a Michael Corleone en El padrino. Ese rol cambió para siempre la historia del cine, y la carrera del hasta entonces desconocido actor.

Lo que siguió fue una década prodigiosa: Serpico, El padrino II, Tarde de perros, Justicia para todos, que convirtieron a Pacino en sinónimo de intensidad, talento y entrega total.

Los años 80 fueron más irregulares, aunque Scarface lo hizo un ícono de la cultura pop. El reconocimiento máximo llegó recién en 1993, cuando ganó el Oscar por Perfume de mujer, luego de siete nominaciones sin suerte.

Durante los años 90 volvió a brillar con títulos como Carlito’s Way, Heat (donde compartió escena con Robert De Niro), El abogado del diablo y Un domingo cualquiera, y con el nuevo milenio se mostró dispuesto a trabajar con directores jóvenes y a explorar nuevos lenguajes. Para un jovencito Christopher Nolan filmó Insomnio; y con Andrew Niccol, Simone, una película adelantada a su tiempo, sobre una actriz creada con inteligencia artificial. También protagonizó El discípulo, que no estaba nada mal y fue uno de los primeros títulos de Colin Farrell.

También en ese entonces se acercó a la televisión: fue protagonista de Ángeles en América, las películas para televisión Phil Spector y Paterno, y la serie de Prime Video Hunters, donde encarnó al líder de un grupo de cazadores de nazis en Estados Unidos, y lo tuvo entretenido entre 2020 y 2023. También fue Jimmy Hoffa en El irlandés, la película de Martin Scorsese que lo volvió a reunir con De Niro y el mundo de la mafia.

Claro que nadie es imbatible, ni Al Pacino. El ganador del Oscar por Perfume de mujer, ha tenido sus tropiezos, como 88 minutos o Jack & Jill, la comedia de 2011 con Adam Sandler, que hizo porque había perdido su dinero en un esquema Ponzi.

Andrew Cooper

“Jack y Jill fue la primera película que hice después de perder mi dinero. Siendo sincero, la hice porque no tenía nada más”, escribió Pacino en sus memorias. “Adam Sandler me quería y me pagaron un dineral. Así que la hice, y me ayudó. Adoro a Adam; fue maravilloso trabajar con él y se ha convertido en un gran amigo. Además, resulta que es un gran actor y un tipo excepcional”.

Ahora, a los 85 años, Pacino se reinventa una vez más con El Ritual, una película de terror en la que interpreta a un sacerdote anciano con algunos secretos.

Pero El Ritual no marca un cierre, sino una nueva etapa. El actor tiene al menos nueve títulos en desarrollo de acuerdo al sitio IMDb, dirigidos por nombres como Barry Levinson, Gus Van Sant, Julian Schnabel y Nic Pizzolatto. Todo indica que habrá más Pacino en el futuro.

Como dijo en la entrevista sobre su biografía: “Me siento ese chico en la portada del libro. El que todavía no sabía quién era Marlon Brando. Ese soy yo”.