Consoladores, vitaminas y championes: cuatro famosos revelan cuáles son los artículos que compran por internet

A propósito del debate sobre las compras online, Sábado Show le preguntó a cuatro famosos si suelen recurrir a esta modalidad. La abogada Daiana Abracinskas, la maga Judy Del Bosque, la actriz Denise Casaux y el periodista Gustavo Descalzi compartieron su postura sobre las compras al exterior y revelaron cuáles artículos suelen encargar.

Leonardo Maine/Archivo El Pais

Hago compras por internet, uso todas las franquicias. En general mis compras son por Temu u otros lugares donde consigo championes de básquetbol para mi hijo, que mide dos metros y calza 49 y en Uruguay no encuentro talle para él. No me queda otra que comprar en el exterior, así que los motivos no son solo la gran diferencia de precio. Además en estas opciones de compras por internet hay distintas prendas y artículos para el hogar que en Uruguay no se encuentran o si se encuentran están dos o tres veces más caros.

Foto: Bruno Ilusorio.

Soy la peor compradora por internet. Lo mío es tocar, ver en vivo, probar, sea lo que sea, incluso un novio (risas). Hice algunas compras de Temu online. Paveando con una amiga, me hizo una cuenta y yo no podía parar. ¡Estaba todo regalado! Había bodys que juraban lycra y algodón, pero eran de lata. La planchita para hacer ondas “naturales”: terminé pareciendo una oveja mojada. El mini ventilador USB para la cartera: lo prendí y parecía que me abanicaba un mosquito asmático. Así que no compro nada más online, salvo que ya conozca el artículo, como vitaminas o consoladores (risas).

Foto: Renzo Quarneti

Sí, compré por Shein y por Temu. Conocí esas plataformas principalmente buscando ropa de talles grandes, que en Uruguay hay pocas marcas o pocos modelos. Encontré ropa muy linda y barata, seguramente no de la mejor calidad, pero sí variada, sobre todo lo que es ropa de verano como mallas y demás. Además me copé comprando las famosas “bolucompras” para mi casa.

Foto: captura

No soy de realizar compras por plataformas, pero sí de observar la diferencia que hay entre la compra exterior directa, contra el precio de venta en nuestro país. La diferencia de precio impacta. Seguramente los economistas han advertido que el segmento está maduro y pronto para recaudar, peligrosa maña de todos los gobernantes la de buscar dónde meter la cuchara. No importa si esto vulnera una vez más nuestro derecho a definir cómo gastar lo producido con esfuerzo. Luego de todos los impuestos que hay, llega uno nuevo para quedarse y habrá que acostumbrarse a pagar sin chistar, porque el bien nacional requiere siempre de un esfuercito más.