Hablar de García no es solo referir a un popular apellido en la fachada. Es hablar de un legado que a lo largo de más de cuatro décadas, ha sabido mantenerse fiel a sus raíces, adaptándose siempre a los nuevos tiempos. El origen del nombre, tiene un profundo sentido familiar, que atraviesa generaciones. Todo comenzó en 1967, en el barrio de Carrasco, con un proyecto que buscaba honrar la tradición de la parrilla uruguaya, y que hoy se consolida como un verdadero referente gastronómico del país.
Esa historia de compromiso, profesionalismo y humildad encontró, hace ocho años, un nuevo capítulo con la apertura de García Punta Carretas. “Esta nueva sucursal nace como una evolución natural de nuestra trayectoria en Carrasco”, explica el dueño, Eduardo Parodi. “Se gestó con la experiencia a cuestas, pero también con una mirada aggiornada, pensada para un público cada vez más exigente”. La elección no fue casual. “Fue un verdadero acierto. Supimos ver en este barrio un entorno ideal para proyectar nuestra filosofía, y consolidar un espacio que refleja fielmente el espíritu de la casa original”, señala. “Desde entonces la respuesta ha sido extraordinaria; vivimos una verdadera explosión de gente que nos elige día a día”.
Los reconocimientos ya son varios, y recientemente, la parrilla renovó la Marca País bajo la certificación LSQA, un sello que afirma: “nos reconoce, distingue y respalda”.
Uno de los mayores orgullos de García es ser el eslabón final de la cadena de valor de la mejor carne del mundo: la uruguaya. “Desde ese lugar de privilegio, hemos seleccionado y perfeccionado cortes que hoy son nuestros emblemas”, asegura Parodi. Entre ellos, se destaca el Baby Beef García Premium®, “el bife por excelencia: un corte noble, jugoso, con una textura impecable y un sabor inconfundible”. Las chuletitas de cordero (French Rack), “un verdadero ícono no solo por su presentación, sino por la delicadeza y profundidad de su sabor”. El Filet Mignon, que “sorprende con una explosión de sabores que elevan la experiencia del comensal”. El asado de tira, “con hueso pequeño y abundante marmoleo, una pieza inmaculada que rinde homenaje a nuestras raíces”. La Picaña y el Bife de chorizo Taurus Gold, que completan una carta que, “vuelve difícil la elección para quienes nos visitan”, admite.
Detrás de cada corte hay un trabajo de equipo, liderado por el parrillero Fabián Ribeiro y el chef Luis Useche; junto a los proveedores cárnicos más destacados del país. En García, la atención al detalle, se extiende también a la propuesta de vinos. “Pocas casas cuentan con una cava y una carta de vinos tan extensa y curada como la nuestra”, comenta. Dicha curaduría privilegia etiquetas de bodegas nacionales e internacionales. También ofrecen un Club del Whisky, donde cada cliente puede tener una botella propia para ir consumiendo cada vez que los visita. La propuesta de la barra incluye además una carta de tragos que se destaca por sus creaciones de autor y reinterpretaciones de clásicos, fruto del trabajo de un barman con más de 20 años de experiencia.
El trato del servicio es otro de los grandes diferenciales de este restaurante. La premisa es clara: una atención profesional, cálida y constante. El experto es el maître Edgardo Piñeiro, conocido como el mozo de los famosos, y el encargado de hacer que cada cliente se sienta valorado y con ganas de volver. El ambiente acompaña con un estilo clásico y tradicional, iluminación cálida, buena acústica y una selección musical que acompaña sin invadir. Todo pensado para que la experiencia sea completa.
“En García siempre nos van a encontrar en la incansable búsqueda del mejor churrasco del mundo. Porque más allá de la técnica o la tradición, lo que nos mueve es la pasión por hacer bien las cosas, cada día”, remata Eduardo Parodi. Aquí, algunas de las recetas de la casa.