Otra página para la historia del rugby uruguayo: la clave de Los Teros para llegar al Mundial y la gran meta

El objetivo está cumplido. Los Teros escribieron una nueva página de una historia que crece día a día y que ayer dio otro paso importantísimo para el desarrollo del rugby en el Uruguay. El equipo de Rodolfo Ambrosio se clasificó de manera directa al Mundial de Australia 2027 a pesar de la derrota con Chile por 21 a 18 en el Estadio Charrúa y la fiesta no fue completa, pero fue fiesta al fin.

Es que luego del muy buen triunfo como visitante por 28 a 16 en Santiago, la Celeste regresó a Montevideo con 12 puntos de ventaja que Los Cóndores no pudieron absorber.

La batalla de La Pintana se trasladó al Parque Rivera y ya desde el comienzo se vio un partido friccionado, duro y de muchas imprecisiones por parte de los dos equipos.

Los Teros salieron con todo y en cinco minutos generaron dos chances para apoyar el primer try de la fría tarde, pero no lo lograron. Recién pudieron anotar a los 24’ para sacar un 7-0 que mandó el partido al descanso y con Uruguay cada vez más cerca del Mundial.

Pero el Chile de Pablo Lemoine tiene mucho de Chile, pero también de Uruguay. El entrenador imprimió su sello hace rato y lo sigue puliendo.

Foto: Estefanía Leal.

Los Cóndores plantaron bandera, complicaron a Los Teros que nuevamente mostraron problemas en la disciplina para defender a tal punto que igual que en la ida, terminaron el partido con 13 jugadores por dos amarillas.

Chile terminó ganando la segunda batalla, pero el resultado no le alcanzó. Con el 21-18 del visitante, la llave se cerró con un global de 46 a 37 a favor de los celestes, que celebraron con su gente en el Charrúa, pero que no ocultaron el sabor amargo de esa derrota en casa que va a repercutir en el ranking de World Rugby, pero que no cambiará la estrategia porque ya hoy el rugby uruguayo empezó a planificar su presencia en un nuevo Mundial, el cuarto consecutivo, algo que nunca se había logrado.

Jugadores, staff, dirigentes. Todos persiguieron juntos este objetivo y lo lograron. Ahora vendrá el siguiente: mejorar los aspectos flacos que mostró la Celeste en la Eliminatoria para llegar de la mejor manera a la Copa del Mundo en dos años.

Se vendrán amistosos internacionales en noviembre. Se vendrán entrenamientos y se vendrá un nuevo Mundial para el rugby uruguayo, que sigue demostrando que con trabajo, planificación y sobre todo, mucho carácter, todo es posible.