MULTIDEPORTIVO

Argentina y Portugal jugaron la final del Mundial de Futsal en Kaunas, Lituania, y estuvieron a la altura de las circunstancias. Incluso a falta de tres segundos para el final el marcador pudo ser otro que el 2-1 con el que los lusos consiguieron su primer Copa del Mundo. 

La albiceleste venía de dejar por el camino a Brasily Portugal había hecho lo propio con Kazajstán. En el partido por el tercer puesto fue victoria de la canarinha por 4-2 y dos selecciones sudamericanas terminaron en el podio. En la final, Argentina buscaba repetir el título de Colombia 2016 y los lusos su primera consagración. 

El primer tiempo fue muy parejo y los arqueros Bebe y Nico Sarmiento se lucieron dando muestra de una de las razones por las cuales sus equipos estaban definiendo el torneo. Pero Argentina tuvo unos minutos fatales. 

A falta de siete minutos para terminar la primera parte, Cristian Borruto le dio un golpe de puño a Ricardinho y tras revisión del VAR se fue expulsado.

Justo cuando Argentina recuperó a su quinto hombre llegó el gol de Portugal, convertido tras un remate cruzado de Pany Varela, pero la albiceleste reaccionó bien a la expulsión y a estar en desventaja en el marcador. 

"Es una final, queda mucho tiempo, no se vuelvan locos", les dijo Matías Lucuix a sus dirigidos en el minuto de tiempo que pidió. Portugal se perdió dos chances increíbles de convertir el segundo y Argentina mejoró para el complemento. 

La albiceleste salió decidida a buscar el empate, Bebe se convertía poco a poco en una de las figuras del partido en el arco de Portugal y a falta de ocho minutos Pany convirtió el segundo tras un córner en una acción en la que Sarmiento pudo haber reaccionado mejor. 

Pero Argentina iba a dar pelea por retener el título y Ángel Claudino marcó un verdadero golazo para el empate solo veinte segundos después del segundo de Portugal. 

El partido nunca estuvo liquidado y pudo ser para cualquiera de los dos. La albiceleste desperdició varias chances con las que contó y lo mejor estuvo reservado para el final. 

A falta de tres minutos Lucuix decidió pasar a jugar con arquero-jugador y su equipo tuvo dos situaciones muy claras. Primero solicitaron el VAR en lo que pareció mano de Joao Mattos en el área pero el equipo arbitral desestimó y el último minuto fue para el infarto. 

Claudino se perdió una chance clara de llevar el partido a prórroga a falta de menos de un minuto y cuando solo quedaban tres segundo para el final Santiago Basile estrelló el palo izquierdo de Bebe que nada podía hacer ante el remate. 

No pudo ser el bicampeonato para Argentina pero el legado que Diego Giustozzi, entrenador campeón en 2016, le dejó a Lucuix se cumplió al volver a decir presente en la definición y ser competitivo hasta el final. Además, dos de las cuatro selecciones que llegaron hasta el final del torneo fueron sudamericanas y el papel de Venezuela y Paraguay también fue bueno habiendo clasificado en sus grupos a octavos de final. 

El portugués, en una decisión un tanto polémica y en la que seguro se tomó en cuenta su talento y trayectoria, fue galardonado como el mejor jugador de la competición y recibió el premio en manos de Gianni Infantino. Nicolas Sarmiento, de Argentina, fue elegido el  mejor arquero.