Si Uruguay había dejado una pobre imagen contra Paraguay y frente a Venezuela en la doble fecha de setiembre, lo de anoche contra Perú en Lima fue todavía más preocupante. La Celeste perdió 1-0 contra Perú, una selección que no había ganado en las presentes Eliminatorias y que no triunfaba por esta competencia desde marzo de 2022, cuando había vencido a los Guaraníes.
Seguramente hubo varios hinchas que se fueron durmiendo durante el transcurso del partido, porque la realidad marca que el juego fue extremadamente aburrido. Claro que la hora no ayudó, porque el gol de Perú por intermedio de Miguel Araújo llegó media hora pasada la medianoche de Uruguay.
La selección de Marcelo Bielsa no tuvo prácticamente situaciones claras de gol, y apenas se puede resaltar dos remates de Federico Valverde; uno en el primer tiempo que se perdió afuera, y otro en el complemento, rastrero, que atajó sin problemas Pedro Gallese. Uruguay no solo no anotó un gol en los últimos tres partidos (ver nota página 4) sino que generó escasas situaciones de gol. Apenas para resaltar el tiro de Luis Suárez al palo contra Paraguay en el Centenario, nada contra la Vinotinto y poco y nada en el Monumental de Lima.
¿Dónde quedó aquel Uruguay avasallante contra Argentina, que le ganó bien al campeón del mundo? ¿Dónde quedó la Celeste que le ganó bien a Brasil? Las ausencias son cada vez menos -si bien es cierto que falta Rodrigo Bentancur, que es clave en la generación en ofensiva-, pero los circuitos de juego siguen sin aparecer y las individualidades tampoco salvan el pobre funcionamiento colectivo.
Manuel Ugarte jugó algo incómodo y arriesgando demasiado como central, mientras que Guillermo Varela tuvo alguna dificultad en una línea de tres particular que colocó Marcelo Bielsa. Igualmente, el DT valoró de forma positiva el funcionamiento defensivo.
Por otro lado, Uruguay no encontró profundidad con los volantes por afuera -Nahitan Nández y Maxi Araújo-, pese a que en los primeros minutos Uruguay fue más por la izquierda; daba la sensación que el actual futbolista del Sporting iba a tener mayor protagonismo en el juego, pero con el paso de los minutos se fue diluyendo su incidencia.
Tampoco funcionó Giorgian de Arrascaeta como enlace. Insistió por el carril central y buscó en alguna oportunidad asociarse con Nicolás Fonseca y con Darwin Núñez, quien fue lo más peligroso de Uruguay por su potencia y velocidad, y en varias oportunidades tuvo que salir a jugar afuera del área. Quizás por ahí se explica que Uruguay no haya tenido ningún tiro en el área.
El paupérrimo rendimiento contra Perú no solo se suma a los flojos rendimientos contra Venezuela (Uruguay mereció perder) y Paraguay, sino a las irregulares actuaciones contra Colombia y Canadá -pese a ganar por penales- en el final de la Copa América.
“La entrega del equipo fue muy generosa más allá de cómo hayamos jugado. Lo que pasó en la semana (las declaraciones de Luis Suárez y Agustín Canobbio) no condiciona ni explica, no lo vinculo a cómo jugamos ni creo que haya tenido efecto que haya sido una semana con mucha efervescencia. Respecto de cómo operó sobre mí la situación, no ignoro lo que pasó, sé que mi autoridad queda afectada, pero la preparación del partido la hice con máxima seriedad y la respuesta fue la misma que encontré siempre”, dijo Bielsa en conferencia bajándole el perfil a los cuestionamientos sobre su forma de conducción.
Bielsa solo hizo dos cambios (uno de ellos en el 89), Uruguay sigue bajando su rendimiento aunque continúa en la tercera posición.
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