Stiven Muhlethaler, una de las máximas promesas de las juveniles de Peñarol, estaba rompiendo los ojos con su desequilibrio en Tercera División y Diego Aguirre lo subió a Primera con solo 19 años. Acaba de ser campeón del Torneo Intermedio y recibió a Ovación para charlar de cómo nació su historia con el Mirasol a los nueve años y los consejos que toma de Leo Fernández, con quien comparte la concentración en el club. El sobrino nieto del exfutbolista Juan Muhlethaler reveló que planea seguir sus pasos y jugar en la mayor de la selección uruguaya.
- En tus redes sociales solés dedicar varios posteos hacia Peñarol en los que hacés públicos tus sentimientos, ¿qué te genera el escudo del club?
- Yo iba a la cancha de chiquito y, cada vez que lo hacía, me erizaba la piel escuchar las canciones de Peñarol. Y siempre soñaba con estar adentro de la cancha, entonces hoy poder hacerlo es un orgullo muy lindo.
- ¿Cómo fue tu recorrido previo a llegar a Peñarol?
- Yo soy de Las Piedras, Canelones, e hice todo el fútbol ahí. Pasé por tres cuadros: Florida, La Paz Wanderers y 19 de Abril. Luego de ahí pasé a la selección de Canelones, que allí es donde me ven desde Peñarol y comencé a hacer todo el trayecto en la institución.
-¿Cómo era tu vida cuando todavía no había llegado el reconocimiento de los hinchas y los medios de comunicación?
- Me inicié en Peñarol a los nueve años y ahí obviamente estaba en la escuela todavía. Cuando salía de clase, me iba en bondi hasta el centro de Las Piedras y, desde ahí, nos íbamos a entrenar con mi vieja, un amigo y su madre. Esas son cosas que a mí me quedan y las valoro.
-Cuando agarraste la pelota en la definición por penales ante Nacional, ¿se te pasó por la cabeza todo el esfuerzo familiar que han hecho?
- Toda mi familia es de Peñarol salvo una hermana y mi tía, pero después todos somos muy hinchas, fanáticos. En la final del Torneo Intermedio estaban todos en la tribuna y eso fue algo muy lindo. Todos me aportaron su granito de arena, si no estaba mi vieja estaban mis hermanos mayores, para los que solo tengo palabras de agradecimiento.
-¿Cómo viviste esa secuencia previa a rematar?
- Nosotros habíamos entrenado penales los dos días previos al partido y ahí con David Terans y con Leo Fernández, los que más saben de eso, me trataron de decir que elija un palo y vaya decidido porque iba a salir todo bien. Cuando estábamos todos abrazados en mitad de cancha, ellos tomaron la palabra y decían que vayamos confiados y que no tratemos de cambiar lo que ya teníamos pensado porque todo saldría bien.
- Desde formativas te destacás por tu pegada, ¿cómo la definirías?
- En los tiros libres estuve mirando bastante a Leo Fernández y trato de ir copiándole. Busco pegarle bastante fuerte. No es que no me guste que vaya suave, pero yo trato de pegarle fuerte y que vaya bien direccionada contra los palos.
- ¿Te le has acercado a Leo Fernández para pedirle algún consejo puntual?
- Ahora me toca concentrar con él y con Javier Méndez, Leo siempre algún consejo te tira. Justo el día anterior al clásico nos quedamos a patear y no sé cuántos remates hice, pero cuando algunos se me iban por arriba él me decía lo que veía que yo estaba haciendo mal para que pudiera corregirlo.
- A nivel humano, ¿tenés alguna anécdota que puedas destacar con él?
- El enano es muy transparente, le gusta mucho cantar y tocar el tambor. Y una de las primeras veces que subí a Primera me dijo: 'Vos sos negro, vos tenés que tocar el tambor'. Y le respondí: 'Sí, enano, yo toco ahí'. Fue un momento lindo como para romper el hielo. Nosotros igual agarramos un tacho de basura y tocamos el tambor con él. Y estamos cantando todo el tiempo, el día previo al clásico entonábamos canciones de Peñarol todo el día en la concentración de Los Aromos. Él empezaba cantando bajito: “Señores dejo todo, me voy a ver al Manya, porque los jugadores me van a demostrar que salen a ganar…” y luego lo seguíamos todos cantando.
-¿Qué sentiste cuando Leo Fernández tomó la palabra en el túnel y los arengó de esa manera?
-Que demostró la clase de persona que es y lo que quiere a Peñarol.
- ¿Cómo viviste tu primer clásico en Primera?
- No sé si es raro lo que voy a decir, pero en la primera pelota que toco me hacen una falta y eso ya me dio confianza. Entré en partido siempre tratando de pedir la pelota y demostrar lo que sé hacer olvidándome de lo exterior y enfocándome en lo mío y en lo de mis compañeros para que nos saliera todo bien.
- ¿En la interna del plantel de Peñarol te pusieron algún apodo específico?
- Algunos me joden con que soy parecido al Macha (por Alexander Machado), pero ahora me están meta decir “Cóndor”.
-¿Por cuál motivo?
- Si no recuerdo mal, es algo que ataca con precisión por ambas bandas. No sé quién fue el que me puso el apodo, lo escuché por ahí nomás. Tengo compañeros que son muy buenos.
- Sos sobrino nieto de Juan “Conejo” Muhlethaler, exjugador de la selección uruguaya, ¿lo tomás como una referencia para tu carrera profesional?
- Juan Muhlethaler ahora está en Ecuador, pero siempre estamos pendientes uno del otro con un mensaje o llamada. Para mí es una inspiración lo que hizo él y el hecho de poder hacer más. Si bien él jugaba en otra posición (de volante ofensivo), sabe de esto y en las juveniles siempre me transmitía algún concepto para que yo pudiera corregir.
- ¿También tenés ese sueño de representar a la selección uruguaya?
- Sí, obviamente. Mi primer sueño era debutar en Peñarol porque amo al club, y todos tenemos pendiente el sueño de jugar en la selección uruguaya mayor.
-¿Qué tan ilusionado estás con levantar la Copa Libertadores en tu estreno en la Primera de Peñarol?
- Todo jugador que llega a Peñarol sabe que lo que juega tiene que ganarlo y obviamente que una Copa Libertadores sería hermosa.
- ¿Te pasó alguna vez de soñar con el recibimiento del estadio Campeón del Siglo en la serie de octavos ante Racing?
- Sí, lo he soñado. Entrar, encarar, hacer un gol y gritarlo con toda esa gente a estadio lleno… sería hermoso. Hay que visualizar lo positivo y va a salir todo bien.
- ¿Qué les dijo el entrenador Diego Aguirre en la previa del clásico?
- Diego Aguirre con solo dos palabras te deja súper motivado. Cuando se me acerca siempre estoy atento a lo que dice y todos sabemos lo que es Diego. En la arenga nos dijo que pensemos en toda esa gente que nos estaba apoyando, que se lo debíamos y estábamos preparados para hacer un gran partido. Y fue así.
- ¿Cómo te imaginás cerrando el año en el club?
- Hago mucho hincapié en el día a día, en tratar de empezar a tener más minutos y con eso llegará más confianza y levantaremos copas. En Peñarol tenés que ganar todo lo que se cruce.
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