La carrera de Alfredo Arias está muy vinculada a Wanderers, club en el que debutó como jugador y también como entrenador. Y como todo profesional que está en el fútbol, hubo momentos buenos y otros no tanto, pero la relación entre el hoy técnico de Peñarol y el bohemio va mucho más allá de lo deportivo.

Y si bien hoy el entrenador tiene la cabeza puesta en el gran desafío de encausar a un Peñarol que no tuvo la mejor temporada en 2022 y que ya se apronta para un 2023 en el que sabe que no debe fallar, en su recuerdo siempre está Wanderers.

Arias, que ayer comenzó la pretemporada en Los Aromos con caras nuevas luego de haber trabajado ya algunos días en diciembre, charló con Ovación y contó que el gran desafío es lograr “que Peñarol pueda jugar sin el miedo a perder”.

Para eso el técnico ya está inculcando su idea y sobre todo, su filosofía de trabajo, esa que tan buen resultado le dio en Wanderers, pero también en otros equipos importantes en el fútbol del exterior.

“Cuando se supo lo de Peñarol me escribió mucha gente vinculada al club, pero también me escribió mucha gente de Wanderers”, le dijo Arias a Ovación, agregando que “lo que pasa que yo ahí nací futbolísticamente porque fue el club que me dio la posibilidad de jugar en Primera División. Después me fui a España, volví y el regreso fue a Wanderers. Pasé por Peñarol, jugué en Chile y cuando regresé a Uruguay, fui a Wanderers otra vez. Y estuve 22 años fuera del fútbol tras retirarme y cuando quise ser entrenador y necesité trabajar, Wanderers me abrió las puertas de la institución. Me dio nuevamente una oportunidad”, recordó.

En el bohemio como técnico arrancó en la Sub 16, pero pasaron cosas buenas para Alfredo: “Inmediatamente, al año y medio, me dieron el primer equipo. Y mirá que me bancaron, porque no fueron fáciles los primeros meses. Yo soy muy testarudo y arranqué con la idea que pensamos ahora para nuestros equipos pero en ese tiempo no era fácil. Veían que el equipo tocaba para atrás cuando ellos necesitaban ir para adelante. Y por cosas como esas estoy muy agradecido a la gente de Wanderers y ellos saben lo que siento. Soy socio. Entré a la sede con 18 años y no me fui más. La gente del club me deseó suerte en esta etapa en Peñarol y eso para mí es algo increíble porque el fútbol también tiene estas cosas lindas que son regalos, por eso soy un eterno agradecido con toda la gente de Wanderers”.

Y eso que logró Alfredo Arias en Wanderers es un anhelo del técnico para su etapa actual en Peñarol, club con el que también se siente identificado: fue jugador y salió campeón.

Es por eso que ayer, el entrenador carbonero, ya con varios refuerzos en cancha, comenzó la pretemporada de cara a un año en el que el gran desafío será volver a ser campeón del Uruguayo y llegar lo más lejos posible en la Sudamericana.