PEÑAROL

Con la emoción a flor de piel por volver a lo que fue su casa durante mucho tiempo, Pablo Bengoechea puede decir que ya es el nuevo director deportivo de Peñarol tras la asunción de Ruglio como presidente y su trabajo que comenzó hace varios días, pese a que asumirá de forma oficial el próximo lunes.

Sabido es, ya que lo declaró el propio Ignacio Ruglio, que el “Profesor” será el encargado de armar el plantel para el nuevo entrenador que vendrá y tendrá un rol clave en materia de los contratos de jugadores que terminarán próximamente y que podrían ser extendidos hasta el final del Campeonato Uruguayo.

El vínculo entre el riverense y Peñarol tendrá un nuevo capítulo teniendo en cuenta que fue una relación que comenzó hace mucho tiempo, más precisamente en 1993 cuando arribó al conjunto aurinegro para sumarse al plantel como jugador.

Y desde ahí comenzó un idilio que se basó en sus buenos rendimientos y en los títulos conseguidos, que lo transformaron en capitán e ídolo de la institución. Tras la consagración en 1993 llegaron cuatro más de forma consecutiva que le dieron a Peñarol su segundo quinquenio de oro.

A dichos títulos cabe sumarle los obtenidos en 1999 y el de 2003 que terminó siendo el último del mediocampista como jugador aurinegro.

El cariño por Bengoechea de parte de hinchas y dirigentes se reflejó con algo poco habitual: una estatua. La misma, hecha de bronce, fue ubicada en Los Aromos como una prueba más de su importancia en la historia del club en el que tiempo después tuvo otro pasaje.

El año 2015 y en este caso asumió como entrenador del plantel principal. Tras sus experiencias como ayudante y como técnico de la selección de Perú asumió en Peñarol, donde logró ganar el Torneo Clausura 2014/15 y después el Torneo Apertura 2015/16, formando parte así del Campeonato Uruguayo de esa temporada.

Decir Pablo Bengoechea es decir Peñarol y el “Profesor” asume ahora su tercer papel distinto dentro del club: inicia la era Bengoechea como director deportivo.