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Tras la pobre actuación en las dos visitas a Paraguay, Peñarol deberá buscar soluciones en Los Aromos

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Peñarol en la caída ante Olimpia por Libertadores. Foto: EFE.

AURINEGROS

Atraviesa un momento crítico: la clasificación en Libertadores está lejos y el presente en el Apertura no es el mejor. Larriera dio indicios de que en varias posiciones la solución está en casa.

Momento crítico para Peñarol en materia de resultados. La clasificación a los octavos de final dela Copa Libertadores está cada vez más lejosy el presente en el Torneo Apertura no es el mejor: está a seis puntos de Deportivo Maldonado.

Y hay preocupación porque al equipo le urge revertir este mal momento y más allá de lo que viene haciendo Mauricio Larriera en Los Aromos, el entrenador todavía no encuentra soluciones y los jugadores tampoco las ofrecen en la cancha.

Es que por momentos, el mirasol tiene destellos del fútbol que intenta proponer el técnico pero en muchos pasajes de los partidos se ve en cancha un equipo sin ideas, sin peso y sin resolución en el ataque.

A eso hay que sumarle importantes fallas a la hora de defender como por ejemplo las desatenciones en los goles que recibió en Santa Fe y en La Nueva Olla tras un saque de banda, o en el tanto que recibió en el Defensores del Chaco por vía aérea, algo poco común para el carbonero.

Y esos errores en el nivel internacional se pagan caro. A Peñarol le costaron puntos que hoy podrían ofrecerle otro panorama en el Grupo G de la Copa Libertadores y el equipo sabe que está en el debe.

Ahora bien, ¿qué tiene Peñarol para mejorar? ¿Qué debe hacer el entrenador? La respuesta no es para nada sencilla, pero Larriera ya empezó a dar indicios de que en varias posiciones la solución está en casa: los juveniles.

En los últimos partidos algunos futbolistas de formativas han tenido apariciones interesantes que pueden ofrecerle variantes a un entrenador que todavía no logró la reconstrucción de un plantel que sufrió bajas importantísimas y que no supo cómo reemplazarlas.

En ese proceso está Mauricio Larriera, pero el tiempo apremia, al igual que los resultados y el flojo presente futbolístico, aunque hay algo claro y es que en el club hay plena confianza en el trabajo del floridense al frente del plantel y sin lugar a dudas que será tema de análisis lo que suceda en los próximos partidos que serán decisivos para ver cómo actuará la institución en el período de pases que se viene.

Lo cierto es que hoy Peñarol no está bien. El equipo no encuentra el rumbo esperado, los partidos pasan y se le puede complicar la temporada.

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