Redacción El País
La función de Luis Suárez en el empate 2-2 entre Inter Miami y Palmeiras, por la tercera fecha de la fase de grupos del Mundial de Clubes, no pasó desapercibida en ningún rincón del planeta fútbol. El Pistolero, con 38 años y en el Hard Rock Stadium de Miami, volvió a dejar en claro que la pólvora sigue seca y que nunca hay que darlo por muerto.
Se despachó con una asistencia de pecho en el primer gol y luego, fiel a su sello, se sacó de encima a varios defensas brasileños antes de definir de zurda para el segundo. Más allá del sabor amargo por el empate —su equipo ganaba 2-0 y se lo empataron—, la actuación del salteño fue reconocida por diferentes medios internacionales.
“Perdónalos Luis Suárez, no saben lo que dicen”, tituló el diario español Marca, en una crónica que no escatimó en flores hacia él. “La cantidad de ‘haters’ de Luis Suárez que hoy van a quedarse en casa. El delantero uruguayo salvaguardó la plaza para octavos con el 2-0. El Pistolero sigue teniendo balas porque además dio la asistencia en el tanto de Allende. El suyo lo celebró con un gesto a esos críticos. Luis, perdónalos. No saben lo que dicen”, sentenciaron.
Desde Inglaterra, el prestigioso The Guardian destacó no solo el rendimiento, sino también la resiliencia del uruguayo, que arrastra desde hace años problemas físicos en sus rodillas. “Suárez desafía la edad y las rodillas delicadas para preparar un choque contra el PSG lleno de narrativa”, tituló el medio británico.
En el artículo, repasaron su historial, tanto futbolístico como polémico, pero sin dejar de lado la admiración: “Suárez siempre ha sido una figura divisiva a lo largo de su legendaria carrera, con incidentes que han oscilado salvajemente entre lo sublime y lo repugnante (...) pero la mayoría (...) estarán de acuerdo en que es algo bueno y notable que el delantero todavía esté jugando al fútbol. Cómo lo está haciendo para el Inter Miami, 18 meses después de sus comentarios anteriores, es desconcertante, particularmente porque Suárez, de 38 años, no solo está jugando con sus amigos o su hijo, sino que sigue anotando goles absolutamente mundiales en el escenario de clubes más grande de todos”.
En Argentina, Clarín no se quedó atrás y habló directamente de una “masterclass" para el Inter Miami, al tiempo que describió la actuación como “excepcional”. Y en Perú, el portal de La República resaltó que “con 38 años, Suárez sigue dejando su marca en las redes”.
Por fuera de los elogios periodísticos, los números también hablan: con el tanto que le marcó a Palmeiras, Suárez llegó a seis goles en la historia del Mundial de Clubes e igualó la línea de su compañero Lionel Messi. Ambos persiguen al portugués Cristiano Ronaldo, que lidera la tabla histórica con siete festejos.
En conferencia de prensa, Suárez no ocultó la satisfacción por convertir, aunque principalmente lamentó no haberse quedado con los tres puntos. “Es muy competitivo el ADN del sudamericano. Contentos por el sacrificio y el trabajo del equipo. Nos queda un poco de sabor amargo porque teníamos la victoria ahí para quedar primeros en el grupo... Tenemos debilidades y hay que mejorarlas. Pero si estamos concentrados, metidos todo el partido, podemos hacerle daño al rival. La competencia te dice eso. Tenés que estar 97 minutos concentrados porque luego lo podemos pasar mal”, analizó.
Consultado por su gol, reconoció: “Fue uno de los más bonitos, pero lo mejor es que ayudó al equipo”.
En esa misma línea, se refirió a su próximo rival: el París Saint-Germain de Luis Enrique, su exentrenador en el Barcelona, y a quien elogió sin mayores rodeos. “Luis Enrique, junto al maestro Tabárez, fueron los entrenadores más importantes que tuve en mi carrera. (...) Yo ya tenía un ADN competitivo, pero él me lo inyectó más todavía”.
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