El músico Gabriel Peluffo dejó la tribuna para ser miembro de la delegación oficial de Nacional en Medellín y vivir de adentro la Copa Libertadores, previo al debut de este miércoles frente a Atlético Nacional de Colombia.

En diálogo con Ovación, el vocalista de Buitres dio detalles de su nuevo proyecto musical mientras está acompañando al equipo fruto de su vínculo con Flavio Perchman y una invitación que todavía no se había podido concretar. Está viviendo la experiencia como el sueño del niño, respetando su lugar.

- ¿Por qué estás acompañando a Nacional en este viaje?

- Era una invitación que estaba pendiente de concretarse y elegí este momento para venir. Hace un tiempo que tengo posibilidades de hacer este tipo de cosas.

- Antes de las elecciones se manejó la posibilidad de que fueras parte de la lista de Ricardo Vairo, ¿por qué no se terminó concretando?

- Había tenido una conversación con Flavio hacía mucho tiempo y el contexto de esa conversación fue diferente al de un año y medio después. Es otra etapa de la vida, no estaba como para meterme en estos líos, je. Es complejo, los dirigentes tienen muchísimas responsabilidades, hay que tener una dedicación completa. Es un cambio de vida. Hace un año me estoy dedicando mucho a la música, con Buitres tocamos muchísimo, estamos por sacar un disco. Estoy disfrutando de lo que está pasando ahora y este acercamiento con Nacional es una parte de lo que quedó flotando por ahí. Me empapo un poco más y no me quedo solo en la tribuna.

Mateo Vazquez/Archivo El Pais

- Tenés un vínculo con Perchman desde hace tiempo y él ahora gestiona el área deportiva de Nacional. ¿Es la misma persona que conocías de antes?

- Sí, Flavio es muy transparente, muy directo en manifestar su forma de pensar, aprendí a conocerlo en campaña dirigiéndose a mucha gente. Uno no puede dejar de ser como es y él es así, no creo que tenga que controlarse, habla en los momentos que tiene que hablar.

- Este momento de Nacional, ¿con qué canción de Buitres lo podemos equiparar?

- No, no seas malo, je. Es un equipo de gestión nuevo, que tiene una directiva variada, que tiene un desafío de gestión juntos de tres años y que recién empezó. Hubo una crisis futbolística, son cosas que pasan. No me gusta hacer evaluaciones constantes o todos los fines de semana. Es complejo, no se puede vivir así. La gestión mira a mediano y largo plazo.

Mateo Vazquez/Archivo El Pais

- ¿Se acercaron los jugadores a saludarte? ¿Intercambiaste momentos con ellos?

- Mi intención es ser lo más invisible posible, pasar desapercibido. Ellos están con una presión muy grande. Hay que tener respeto. Son gente fantástica, muy respetuosos.

- ¿Algún jugador escucha Buitres?

- Puede ser sí. Yo con la música soy ecléctico y entiendo perfectamente que suene cualquier tipo de música y los planteles tienen su música para vestuario, y a algunos les gusta y a otros no. No es lo que me preocupa si les gusta Buitres o no. Probablemente a alguno le tuvieron que decir ‘este es el de Buitres’, je y no me importa. Me gustaría más pasar desapercibido.

- ¿Qué sentís cuando vas por la calle y escuchás a personas que están escuchando Buitres?

- Me pasa, es fantástico, a principio me daba mucha vergüenza, pero ahora es todo agradecimiento. Lo que hemos logrado como grupo, que es algo que no es estático, sino que vuelve a empezar cada vez que te subís al escenario y el vínculo que tiene esto con no haberte bajado del escenario en 42 años, incluyendo a Los Estómagos.

Francisco Flores/Archivo El Pais

- ¿Quién te gustaría que fuera el técnico de Nacional ahora?

- No es algo que me preocupa ni es algo que hablé en estas horas con nadie. Quedé abstraído. Ese tipo de decisiones son importantes, pero las toma un grupo de gente en un ámbito privado. A veces tendemos a ver a las cosas más improvisadas, pero ojo que para ser DT hay que tener capacidades múltiples, no cualquiera puede serlo.

- ¿A qué apunta el disco nuevo?

- Capaz que es la única pregunta que no te voy a contestar. Teníamos una necesidad de hacerlo, pero no de sacarlo rápido. El disco está muy bueno, creo que antes de que yo te diga de qué es tendrías que sentarte y escucharlo. El personaje del disco habla en primera persona en todos los temas y hace una especie de recorrido muy cargado desde lo afectivo.