Marcelo Méndez: la previa de City Torque vs. Peñarol, uno de sus diferenciales y el trabajo en la localía 2026

Marcelo Méndez llegó a Montevideo City Torque para revolucionarlo. En 14 partidos logró 27 puntos, la campaña con más puntos en la historia del club. Ganó ocho, empató tres y perdió tres (Nacional en el debut, Danubio y Cerro). Gracias a esto, el club sumó 49 puntos en el año, 27 desde que llegó Méndez (55%), quien firmó con la tarea de salvar al club del descenso, pero no solo peleó el Clausura hasta la penúltima fecha, sino está casi adentro de las copas internacionales. Todo en menos de cuatro meses.

“Se pasó de una campaña anterior de mucho puntaje también”, responde Méndez atenuando su efectividad, y comenta: “Queda una fecha que es importante para confirmar el puesto en copas internacionales, poder terminar segundos, que es una buena campaña, y reafirmar el buen semestre”. Para ponerle el broche, el Ciudadano cierra el Clausura ante el campeón en el Centenario, y no en el Viera, donde suele oficiar de local.

“Esperamos un partido duro y disputado. Peñarol viene de levantar dos copas en cuatro días, con la posibilidad de que se abrió la Tabla Anual. Pero nosotros también nos jugamos parte del objetivo del año, que es entrar a una copa internacional”, afirma quien no está (ni nunca lo estuvo) a favor de las vender localías y es un tema que trabaja en conjunto con la dirección del club.

Foto: Prensa de Montevideo City Torque.

“Más allá de que somos un club especial porque no tenemos cancha, no me gusta que suceda porque me parece que es una forma de sacar ventaja y no es justo para el torneo, menos en tiempos de definición. En el Clausura que ganamos con Liverpool en pandemia todos salían a las canchas y había más posibilidades”, explica Méndez.

La idea es poder entrenar dos o tres veces a la semana en el escenario a utilizar en 2026. “El club está haciendo un esfuerzo porque para el año que viene de encontrar un lugar fijo, en el cual poder hacernos fuerte local”, dijo. Y desarrolló: “Futbolísticamente no nos cambia jugar en el Centenario porque fuimos locales ahí, en el Saroldi y en el Viera, solo vamos a jugar. Por eso manifestamos al club poder tener una localía en la cual entrenar, hacer definiciones, pelota quieta y todas esas cuestiones técnicas y tácticas que están buenas para sacar provecho la localía”.

Continuando con el análisis de su campaña, respecto a los puntos perdidos, dijo que Cerro les “ganó bien“ y que el empate con Boston River "dolió, pero no hubo eficacia para liquidarlo”. El "gustito amargo” fueron los dos puntos perdidos con Wanderers, "por cómo se dio el partido, ellos quedaron con 10, se estaba por cerrar y aparece esa mano que nos quita la posibilidad de ganar, con esos dos puntos podríamos estar peleando el Clausura”.

Méndez tiene una cláusula de salida en diciembre, pero no se irá, de hecho ya piensa el plantel 2026 y ha echado ojo a algún jugador del medio, de cara a un año en el que el objetivo es la “estabilidad”.

Le cuesta animarse a hablar mucho de sí mismo y su capacidad de cambiar muy rápido de sus equipos, pero cree que se trata del el poder de convencimiento. “Cuando asumimos esta responsabilidad con el club en posición de descenso era porque veíamos que había buena materia prima y calidad de futbolistas en un club que le brinda muchas herramientas al entrenador y a los jugadores, pero además creíamos en nuestra capacidad de convencer a los jugadores de jugar de cierta manera, que cuando uno está en la situación del descenso, asumir ese riesgo es más complicado, pero el plantel tuvo la valentía de creer en nuestra idea", analiza Méndez de sus primeros casi cuatro meses en el club. Y añade: "A veces los procesos duran un poco más de tiempo. Logramos ocho victorias, que no es poco, nos encontramos en una buena posición y jugando muy bien, que eso también se valora mucho”.

Foto: Leonardo Mainé.

“Nosotros confiamos mucho en el jugador y eso lo acerca a nuestro modelo de juego, el ser frontal, el hablar normal. El ser sencillo, el ser honesto con el jugador, encarar para bien o para mal, siempre de frente, son valores que uno se ve cuando mira en el espejo. El ser frontal y hablar sin palabras difíciles, porque hoy el hablar difícil cotiza caro y cada vez más. Somos frontales, después todos los DT trabajamos más o menos igual”, concluye.