No es casualidad que los goles de Javier Méndez y Facundo Batista nacieran de los pies de Lucas Hernández y Pedro Milans. Tampoco lo es que uno de los capitanes que tiene Peñarol le haya ganado la pulseada a Diego Sosa ante la ausencia de Maximiliano Olivera o que el joven lateral derecho aproveche tanto su oportunidad que uno de sus competidores por el puesto (Byron Castillo) tuviera que irse.

Es cierto que la propuesta del rival llevó a que tanto Hernández como Milans jugaran más como carrileros que como laterales y que tuvieran más peso en ofensiva que trabajo en defensa, pero lo cierto es que volvieron a mostrar un nivel más que interesante.

Hernández (31) en una de las tantas veces que fue al ataque llegó al fondo, enganchó y cuando quedaba solo para meterse al área, una mano se lo impidió. De ahí el tiro libre que él mismo ejecutó a la cabeza de Méndez para poner el 1-0 en el Campeón del Siglo.

Foto: Leonardo Mainé.

La recuperó Damián García y jugó con Maximiliano Silvera. Este levantó la cabeza y abrió para Javier Cabrera que devolvió al juvenil y este a Pedro Milans que por enésima vez se mandaba al ataque. Enganche y centro perfecto de zurda para que Facundo Batista hiciera el resto: pecho, volea y gol para el 2-0.

Milans (22) llegó así a su segunda asistencia en 2024 y también a su partido número 13 como titular, algo que ya se convirtió en habitual de un tiempo a esta parte con Diego Aguirre en el banco de suplentes.

Por su parte, para Hernández se trató de su tercera asistencia en el año, con menos minutos como titular, pero con actuaciones relevantes cuando tuvo minutos ya sea jugando como lateral o incluso como volante.

El rival lo permitió, pero ellos lo aprovecharon. Lucas Hernández fue la figura de Peñarol y Pedro Milans lo secundó muy bien, en un partido en el que más que laterales, terminaron siendo carrileros por las dos bandas aurinegras.