Los Pereira palpitan el juego entre sus equipos: el debe entre los hermanos y qué les gusta y molesta del otro

Por Sofía Berardi
Cada Pereira sostiene un perro salchicha en su falda. Ramón y Cali son como los hijos de Federico (23), a quien su hermano Agustín (22) visita en su casa de Colón para la entrevista. Empezaron su camino en la 99’ del Club Libertad Washinton, gracias a una madre que le gusta mucho el fútbol y quiso inculcarles la redonda. “Se formó en casa, al tener casi la misma edad, era todo el día fútbol”, comenta Federico. “Teníamos frente, pero era de hormigón, así que se jugaba adentro de la casa, más cuando no nos dejaban salir porque había que hacer deberes, el marco de la puerta era el arco”, añade.

Foto: Instagram.

Cuando llegó el momento del salto empezaron la escuelita de Liverpool —donde aún juega Federico—, pero en Sexta Agustín tomó otro camino y se sumó a Racing, equipo con el que en 2022 tuvo su revancha tras quedar en la orilla del ascenso en 2021. “Estuve el año que pedimos la final con Defensor. Eso me dio mucha experiencia y el año pasado, ya con otra madurez, me tocó estar casi todos los partidos. Fue muy lindo vivirlo con el club que me formó y con toda la gente de Racing, que ya quería subir”, cuenta Agustín.

No suele suceder que dos hermanos compartan posición, pero en este caso, ambos juegan de lateral derecho o como central. “Nunca había jugado de zaguero y el año pasado, con la falta de algunos compañeros, me probaron. Me sentí bien, puedo dar una mano”, comenta Agustín. Federico empezó como enganché y a medida que creció, retrocedió en la cancha. “En baby jugaba de 9, terminé de lateral”, acota.

Los Pereira se ayudan en todo, aunque con una excepción. “Si él juega con un equipo y yo lo conozco, intento darle una mano. Después de los partidos hablamos, nos decimos qué podemos mejorar. Puede que a veces no compartamos”, explica el hermano mayor, que añade: “Del único cuadro que no le daría información es de Liverpool, tenemos que ganar (risas)”.

La vida o el destino no quisieron que se enfrenten hoy, porque pese a que sus equipos se cruzan, el lateral de Liverpool, que ya suma varias reserva en la selección uruguaya, se está recuperando de un desgarro en el cuádriceps y recién podrá regresar para el próximo encuentro. “Tenía tremendas ganas de llegar, nunca nos enfrentamos, ni en juveniles, ni en Primera. Iba a ser algo especial el entrar a la cancha y que esté él. Una semana antes arrancó a sacarme información y yo al revés. Quedará en el debe”, dice Federico, que se adelanta a Agustín para responder ¿a qué tribuna va a ir la familia? y dice: “A la del más chico”.
“Se iban a dividir, mamá para mi lado y papá para el otro, pero como él no juega van a la local”, explica Agustín.

Un silencio de tres segundos se interpone ante una risa y la respuesta a cómo definirían al otro. Para Agustín, su hermano mayor es “una buena persona, que ayuda a los demás y nunca va a tener mala intención con nada. Es atento y está cuando lo necesitás”.

Foto: Leonardo Mainé.

“Está bien”, califica Federico su definición, y hace lo propio: “Agus es una persona laburadora, que luchó por lo que quería, llegar a Primera, no la tuvo nada fácil, es lo que admiro, ante la adversidad haber dicho ‘acá estoy yo’. Muy tranquilo, muy familiero y buena persona, nos crió la misma madre, nos enseñaron los mismos valores y en ese sentido somos muy parecidos”.

Foto: Leonardo Mainé.

Pero también hay cosas que no les gustan y aunque Federico empezó primero Agustín se interpone “Empiezo yo. Odiaba que me ganara en el play. Cuando pierdo contra él lo odio y me enojo”. “Del otro lado lo mismo, siempre fue calentón. Tenía que dejarlo ganar para que no se enoje, dice Federico.

Hoy (10:00 horas) juegan en el Parque Palermo. Los hermanos creen que será un partido parejo, con pocas situaciones. "El que pegue primero se lo llevará”, afirma Agustín. Racing ha repuntado en los últimos partidos y Liverpool se metió en la definición del Apertura.

Foto: Leonardo Mainé.

“Somos un equipo nuevo, también estuvo el cambio de DT, eso te lleva adaptación, el equipo está en ascenso y poco a poco nos sentimos con más confianza. Ahora estamos a mitad de tabla y se nos están dando los resultados”, analiza el lateral de la Escuelita.

A su vez, Federico, que mirará desde afuera, evalúa el presente negriazul: “Arrancamos medio flojo, no tuvimos la consistencia para ganar varios partidos seguidos, que te hacen la diferencia. Con Racing hay que ganar como sea. Ahora en las últimas fechas se cruzan todos los de arriba. Liverpool está acostumbrado a pelear esas cosas y se armó un plantel largo para la copa (Libertadores) y sacarnos la espina del Uruguayo”.