Pasó una nueva fecha FIFA para Uruguay. Especial porque era la primera luego de la Copa del Mundo, por el hecho de contar con Marcelo Broli como entrenador y porque había seis futbolista del plantel que podían hacer su debut en la selección mayor.

Santiago Mele, Gastón Olveira, Santiago Bueno, José Luis Rodríguez, Felipe Carballo, Diego Hernández y Matías Arezo arribaron a Asia con la ilusión de tener sus primeros minutos con la Celeste y cinco de ellos lo consiguieron en los duelos ante Japón y Corea del Sur.

Gastón Olveira y Diego Hernández, quien reemplazó en la lista al lesionado Giorgian de Arrascaeta, fueron los dos que no tuvieron minutos en la gira asiática.

El arquero fue suplente ante Japón, pero frente a Corea del Sur tuvo su oportunidad para ir desde el arranque y además jugar los 90 minutos. Tuvo una correcta actuación en la que no tuvo responsabilidad en el gol que le anotaron y donde mostró seguridad al momento de tomar decisiones. Se mostró sólido y fue clave para mantener el resultado a favor.

Fue otro de los que tuvo que esperar al segundo partido para sumar minutos, pero lo hizo de muy buena manera. Cerró bien su sector más allá de tener que enfrentarse a un rival de temer como Heung Min Son y cuando el partido se lo permitió, que fue pocas veces, se mandó al ataque. De hecho hasta sacó un remate de media distancia que tenía buen destino, pero rebotó en un rival.

Fue de las grandes apariciones de Uruguay en esta fecha FIFA. El único de los debutantes que jugó los 180 minutos de la gira asiática y lo cierto es que lo hizo de muy buena manera como para demostrar que puede estar a la altura. Su experiencia en el fútbol español le dio frutos y formó una muy buena pareja de zagueros con Sebastián Coates. Su único error estuvo en no poder despejar de forma correcta la pelota en lo que terminó siendo el gol coreano. Seguro por vía aérea y preciso al momento de cerrar, tanto ante los nipones como frente a los coreanos.

Tuvo minutos en los dos partidos y pudo mostrarse mejor ante Japón que frente a Corea del Sur por lo que fue el trámite del encuentro. Ante los nipones se encargó de distribuir la pelota durante los minutos que estuvo en cancha. Frente a los coreanos le jugó una mala pasada la poca posesión celeste que lo llevó a pasar más desapercibido en mitad de cancha.

Una distensión casi lo deja afuera, pero viajó, tuvo su estreno en la mayor y disputó 30 minutos en el choque ante Corea del Sur. Lo más destacado fue que en su primera pelota la bajó de pecho y de volea puso a correr a Canobbio en una jugada que terminó en infracción y de ahí el 2-1 de Uruguay. Luego se entregó a la marca junto a sus compañeros,i incluso apareciendo cerca de su propia área para detener ataques rivales.