Con información de AFP
En 2011, Luis Suárez fue traspasado del Ajax al Liverpool junto a un delantero inglés que también llegaba a los Reds, pero proveniente del Newcastle United, y con todo el brillo de ser la gran promesa del ataque de Inglaterra.

Uno se convirtió en ídolo del club de Anfield y máxima gloria de la selección uruguaya. El otro, se terminó yendo en 2013 por la puerta de atrás con destino a West Ham. Posteriormente, su carrera siguió en descenso y pasó prácticamente desapercibida en la última década.

Se trata de Andy Carroll, quien hoy tiene 35 años, y lejos de retirarse con todas las luminarias que lo alumbraron en el principio de su carrera, viaja en ómnibus con el Girondins de Bordeaux, un club histórico de Francia que cayó meteóricamente hasta la cuarta división francesa.

Es una elección que conlleva enfrentarse a rivales amateurs y que el imponente delantero con coleta explica por su "amor al fútbol".

Con dos dobletes en sus dos primeros partidos, la antigua torre de Newcastle, Liverpool y West Ham ya ha conquistado el corazón de la afición local.

Y eso que pocos apostaban por el éxito del que fuera estrella de la Premier League en su última aventura, a los 35 años, en un conjunto histórico del fútbol galo pero venido a menos y bajo administración judicial.

Foto: Bordeaux

El ariete, más motivado que nunca para disfrutar sobre los terrenos de juego después de años de decepciones a causa de las lesiones, parece vivir una segunda juventud.

"No tuve miedo de la situación, del riesgo de desaparición del club. La conocía, tenía confianza", indicó Carroll a la agencia AFP.

"Va con mi estilo de vida y mi forma de disfrutar de fútbol, era una muy buena opción para mí", prosigue, consciente de que decisión puede haber sorprendido. "Pero fue una decisión fácil para mí".

Tras su salida del Liverpool, Andy Carroll pasó al West Ham, y luego pasó por Newcastle nuevamente, Reading, West Bromwich Albion, Amiens de la segunda división de Francia, y ahora apuesta por cerrar su carrera con el Bordeaux.