Redacción El País
Cuando iban 85 minutos de juego entre Peñarol y Racing en el Estadio Campeón del Siglo, hubo una jugada por la que todo el plantel aurinegro le reclamó penal a Hernán Heras, árbitro principal.

Matheus Babi le cedió la pelota a Javier Cabrera, que se fue en velocidad, ingresó al área y, en el duelo con el zaguero Lucas Monzón, terminó en el suelo.

De inmediato, el volante del aurinegro se levantó y fue directo a reclamarle al juez, quien se quedó expectante de la revisión del VAR.

Mientras tanto, Juan Verzeri, asistente técnico de Diego Aguirre, visualizaba la jugada en el banco de suplentes junto con varios futbolistas.

Una vez que intervino el videoarbitraje y analizó la situación de juego, decidió no llamar a Heras para que perciba la jugada por entender que no había infracción en el área de la Escuelita.

Foto: Estefanía Leal.

Peñarol, visiblemente molesto, siguió intentando lograr un tanto con varios ataques consecutivos, pero el partido finalizó empatado en el Estadio Campeón del Siglo. En ese momento Diego Aguirre se le aproximó el árbitro en el medio de la cancha y le reclamó lo que a su entender había sido penal.

Foto: Estefanía Leal.

Con la paridad en el marcador, Aguirre intentó obtener los tres puntos con el ingreso de Jaime Báez, quien a los 76 minutos recibió un pase filtrado de Lucas Hernández y la colgó en al ángulo izquierdo. De todas formas, el tanto se anuló vía VAR por una ajustada posición adelantada al tener la mitad de la cabeza y el hombro izquierdo en posición indebida respecto al último defensor de Racing.