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La maldición que padece Peñarol en Copa Sudamericana y Libertadores durante la última década

A pesar de ser un equipo copero, sus registros desde 2013 en adelante dejan a la vista falencias. Mirá de qué se trata.

Nicolás Rossi y Carlos Sánchez se lamentan tras la derrota ante Millonarios.
Nicolás Rossi y Carlos Sánchez se lamentan tras la derrota ante Millonarios.
Foto: Estefanía Leal.

Nahuel Casuriaga
Peñarol lleva dos derrotas y una victoria en la presente Copa Sudamericana y su panorama es complicado pensando en clasificar a la siguiente ronda. Sin embargo, su dificultad para competir en torneos internacionales no es nueva y, si se toman en cuenta los últimos 10 años, las estadísticas así lo evidencian. ¿Cómo le ha ido si considera la Copa Libertadores y la Sudamericana?

Desde 2013 en adelante el aurinegro ha disputado 48 partidos por Copa Libertadores y sufrió 24 derrotas, lo que significa que perdió la mitad de los encuentros disputados. ¿Y en el resto? Ganó 18 juegos y empató en otros seis.

En lo que respecta a la Copa Sudamericana el porcentaje de derrotas desciende ya que en 35 partidos jugados perdió 12 veces, lo que equivale al 34% de los encuentros. En los partidos restantes obtuvo 14 triunfos e igualó en nueve ocasiones.

Sebastián Rodríguez en el juego entre Peñarol y Millonarios.
Sebastián Rodríguez en el juego entre Peñarol y Millonarios.
Foto: Estefanía Leal.

Si se contabilizan las dos competiciones internacionales, el aurinegro jugó 83 partidos en los que obtuvo 32 triunfos, 36 derrotas y 15 empates. En total, no ganó en 51 partidos, lo que se corresponde con el 61% de los partidos jugados.

Por Libertadores el último gran recuerdo de los fanáticos mirasoles es el subcampeonato obtenido en 2011 tras perder en la final ante el Santos de Neymar, pero en los últimos 10 años el aurinegro no ha podido pasar de fase de grupos.

En referencia a la Copa Sudamericana, su mejor rendimiento en la última década está más cercano en el tiempo: la edición 2021. Allí, bajo el mando de Mauricio Larriera, terminó como líder del grupo E con 13 puntos cuando solo le servía terminar primero para avanzar de ronda. Lo hizo con creces con partidos que quedaron en la memoria como el 5-1 a Sport Huancayo, el 4-0 a Corinthians en condición de local y el 3-1 a un difícil River Plate de Paraguay. Todo eso después de haber eliminado a Cerro Largo en la fase previa.

Y luego, en octavos de final, le tocó enfrentar a Nacional, el tradicional rival. En el primer juego, disputado en el Gran Parque Central, ganó 2-1 y, tras perder 1-0 la vuelta, terminó clasificando a cuartos, donde logró superar 4-1 en el global a Sporting Cristal. Sin embargo, el sueño copero se le terminó en semifinales cuando cayó 4-1 en el global ante Athletico Paranaense. Además de la eficacia a nivel de resultados, ese Peñarol quedó en el recuerdo por la forma en que plasmó la idea de su DT dentro de la cancha con un estilo de juego asociativo y letal en el aspecto ofensivo.

En el plano colectivo había grandes méritos, pero también a nivel individual con Agustín Álvarez Martínez como máximo artillero del certamen con 10 goles. Sin embargo, esa campaña fue la excepción en los últimos 10 años a nivel internacional y el mirasol aún no logra dar en la tecla para volver a brillar.

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