Tiene 38 años y es uno de los técnicos más jóvenes del fútbol uruguayo, pero acumula en sus hombros la experiencia de la que no todos pueden gozar. Ignacio Ordóñez se formó como asistente técnico al lado de entrenadores como Julio Comesaña, Jorge Da Silva, Rosario Martínez, Tabaré Silva o Darío Larrosa. En Cerro Largo hizo escuela al lado de Mario Saralegui y Danielo Núñez hasta que asumió el rol principal.

“Dirijo desde los 21 años, empecé en El Tanque Sisley con juveniles en 2009”, le contó el actual DT de Cerro Largo a Ovación recordando que en la segunda parte de aquella temporada se incorporó al plantel de primera que resultó campeón de la B.

También tuvo un paso por la Sub 19 de Nacional, equipo que será su rival el sábado cuando lo reciba en el Estadio Antonio Ubilla de Melo. Consultado acerca de si tiene un valor especial jugar ante el tricolor por haber formado parte de la estructura del club, respondió: “Siempre es especial jugar contra los grandes por lo que se genera. Con algunos jugadores que tuve en Sub 19 y hoy están en Primera o ya han salido al exterior ha quedado una muy linda relación”. En esa generación que dirigió Ordóñez en la cantera se encontraban jugadores como Leandro Lozano, Matías Viña, Gabriel Neves, Guillermo May y Agustín Rogel. “Con algunos nos mantenemos en contacto todavía y con otros cuando nos vemos nos damos un abrazo porque vivimos cosas muy lindas”, dijo el técnico que el sábado volverá a cruzarse con Lozano, Yonatan Rodríguez (lo conoce de su paso por Cerrito), Diego Zabala (compartió vestuario en Racing), Lucas Morales (en su paso por Cerro Largo) y Franco Romero (lo tuvo en Racing). Pero cuando la pelota comience a rodar la amistad quedará de lado y el objetivo del arachán está claro: ganar tras empatar 0-0 en la primera fecha ante River.

Foto: Alejandro Porcal / Cerro Largo Fútbol Club.

“Para nosotros es una semana distinta, nos toca estar debajo de los focos y sabemos la calidad de jugadores y cuerpo técnico que tienen, entonces tenemos que tener muchos cuidados y hacer un partido completo para poder llevarnos el resultado porque ellos, cuando no encuentran el juego como equipo, tienen futbolistas que pueden definir los partidos. Nos preocupa cuidarnos de eso y hacer hincapié en lo nuestro después del partido del otro día que nos dejó muchas cosas positivas”.

En referencia a los aspectos que pueden beneficiar a su equipo, Ordóñez entiende que Nacional llega con la necesidad de ganar y eso puede generar cierta “ansiedad” en el plantel, por lo que el paso de los minutos con la paridad en el marcador puede ser clave para sus dirigidos.

Foto: Nicolas Pereyra/Archivo El País.

Hace 21 años atrás, cuando Ignacio Ordóñez se estaba formando como entrenador, debía realizar una práctica profesional como parte de su proceso de aprendizaje y fue recibido por Álvaro Gutiérrez, que por entonces estaba al mando de las juveniles de Nacional junto con el profe Sebastián Espasandín. “Él me abrió las puertas, y yo encantado, fue uno de los primeros entrenadores que pude ver trabajar para empezar a conocer el mundo del entrenador desde adentro y ya no desde el jugador como antes”, contó Ordóñez.

En referencia a Gutiérrez, reveló: “Tengo admiración por él, es un gran tipo, muy sencillo, abierto, que ha hecho su carrera desde juveniles, llegó al exterior dirigiendo equipos importantes, ganó títulos y es exitoso. Cualquier entrenador con pergaminos como los que tiene él resulta admirable”.