El 24 de enero de 2024, Jadson Viera (42), exfutbolista y actual entrenador de Boston River, volvió a nacer. Esa noche, tras haber asistido con su excompañero de Danubio, Ribair Rodríguez a ver el segundo clásico del verano 2024 entre Peñarol y Nacional, se encontraron con una situación inesperada.Mientras circulaban por Camino Maldonado se cruzaron en la persecución de un patrullero a una moto. Desafortunadamente, el móvil del Ministerio del Interior impactó contra una de las puertas de la camioneta en la que los futbolistas circulaban dando de lleno sobre Viera, que iba sentado del lado del acompañante.

“Fue tremendo. Veníamos del partido hablando un poco del clásico y de repente, en pocos segundos, nos encontramos con esa situación”, detalló a Ovación.

El jueves, pocos días antes de debutar en el Torneo Apertura, fue llamado al juzgado a declarar como testigo. “Uno siempre dice que la sacó barata, pero te queda un poco la sensación del momento”, indicó.

Con decir “barata” se refiere a que descubrieron que tenía varias costillas fracturadas e incluso una desplazada, lo que implicó que permaneciera internado durante varios días.

“Ahora me siento mejor, sigo con los calmantes, pero no tengo otra que ir llevándola despacio. Es la típica que pensás que te curás rápido, pero la verdad es que los días que estuve internado realmente me costaba todo: dormir, pararme e, incluso, respirar”, aseguró. Ahora se propone mirar hacia adelante.

Viera regresó a los entrenamientos de Boston River. “Volver siempre es lindo y contar un poco la experiencia. Al poder relatarla valorás algunas cosas que de repente das por hecho, pero simplemente poder ir a trabajar o poder levantarte, sentirte un poco mejor, es valorable”, remarcó.

Por primera vez desde su retiro en 2018, asumió el reto de ser el primer entrenador de un equipo. Antes, trabajó como asistente de Alexander Medina en sus pasajes por Nacional, Talleres, Inter y Vélez.

Boston River es un nuevo paso en su carrera: “Es una gran responsabilidad, pero ya estaba con esa idea. Llevaba cinco años trabajando con el Cacique, que tenía un crecimiento tremendo. Fui aprendiendo de un entrenador que está muy arriba de la media”, confesó.

Este nuevo comienzo lo encuentra con ilusión: “Tengo un grupo de trabajo espectacular -con Guillermo Soto, como preparador físico y Diego Martiñones, como asistente técnico-. La institución también está muy bien, nos da la posibilidad de trabajo”, destacó.

Hasta ahora el Sastre tuvo un único partido oficial, contra Peñarol por la Copa AUF con derrota por 2 a 0.“Fue un encuentro de conclusiones. Sabemos que podemos más, fue nuestro primer partido”, reconoció.

“Eso nos preparó bien para el inicio del torneo. Estamos felices con la preparación que hicimos. Esto es partido tras partido. Pero estamos confiados de empezar bien el torneo”, aseguró el entrenador que debutará hoy en el Apertura ante Deportivo Maldonado (21:30 horas, VTV+ y Star+).

La huella de trabajar con Alexander Medina -hoy entrenador del Granada de España- está impresa en su modelo de juego. “En estos cinco años nos enfocamos en trabajar un estilo propio, aunque diariamente seguís estudiando y haciendo cosas. Nuestra intención es tener la posesión y hacerlo en función a los jugadores que tenés, buscando el juego asociativo y los jugadores de buen pie”, puntualizó.

El exzaguero campeón uruguayo contó que vio los partidos de Medina en España y habló con él. “Creo que ahora ha mejorado muchísimo el equipo, sobre todo con el periodo de pases, que fue muy bueno. Hizo un muy buen partido, nada más y nada menos, que contra el Barcelona” (3-3)”, analizó.

Y remarcó: “Capacidad tiene, no solamente él, también Fernando Machado que lo acompaña. Nosotros desde acá, más allá del laburo, deseamos que le vaya bien, porque tiene capacidad. Obviamente que es una parada difícil”.

Foto: Archivo El País

Consultado sobre si le gustaría dirigir los dos equipos uruguayos con los que está más identificado, Nacional y Danubio, sostuvo que prefiere enfocarse en quienes le abrieron las puertas.

El exzaguero está centrado en Boston River y “agradecidísimo” por la posibilidad de dirigir por primera vez con su propio cuerpo técnico. “Uno puede soñar con ciertas cosas. Esos sueños nos dan energía, nos dan entusiasmo para el día a día. Pero la verdad, y no es por vender humo, deseo con el alma poder hacer bien las cosas en Boston”, enfatizó. “Lo que tenga que suceder será cosa del destino”, concluyó.

Foto: Archivo El País