Ser campeón Uruguayo con Liverpool no solo le dio felicidad, sino que también le brindó “mucha paz” a Juan Izquierdo (26) porque cumplió con su gran promesa: regalarle el título a su abuelo, quien había fallecido hacía un par de meses.

Su voz se quebró. Definió la muerte de su abuelo “como la primera gran pérdida” que sufrió en la vida. Todo comenzó en 2022 cuando le diagnosticaron cáncer de próstata. “La llevaba bien con el apoyo de la familia, pero también tenía insuficiencia cardiaca. Le empezó a fallar el corazón y a debilitarse de a poco. Llegó un momento que estaba sentando y parecía que había corrido 20 kilómetros y los médicos dijeron que era cuestión de tiempo; cuando sabés que ya está, ahí empezás a sincerarte”, relató Izquierdo y le hizo una promesa a su abuelo: que lo iba a ver campeón Uruguayo.

A su abuelo le gustaba mucho el fútbol y siempre lo fue a ver en Belvedere debido a que vivía cerca. “Tenía una voz particular y al escucharla sabía que estaba en la cancha; son cosas de la vida y lamentablemente no me tocó tenerlo cuando fui campeón”, expresó con lagrimas en sus ojos.

Tras esa situación, Izquierdo juntó a todo el primer equipo de Liverpool para contarles sobre la muerte de su abuelo y hacerles un pedido especial: “Ayúdenme a ganar el Uruguayo para cumplir la promesa que le hice a mí abuelo”, contó.

Foto: Estefanía Leal.

Esa reunión se dio en las primeras fechas del Torneo Clausura, que luego el negriazul ganó junto a la Tabla Anual para enfrentar a Peñarol en las finales y obtener el campeonato.

“Más que un grupo, éramos una familia”. Así definió al plantel negriauzl. Algo que, según él, fue clave para cerrar un año donde ganaron la Supercopa Uruguaya, el Torneo Intermedio, el Clausura y el Uruguayo.

Además de los títulos, Izquierdo ganó en el 2023 algo que había perdido en el 2022: sentirse importante. Eso porque en Nacional disputó tres encuentros tras padecer una fractura en la tibia. “No podía patear la pelota”, recordó.

Al quedar libre en el tricolor, recibió el llamado de Jorge Bava para irse inmediatamente a Belvedere y convertirse en uno de los referentes.

“Jorge me dio mucha confianza e hizo que fuera un líder en el campo”, soslayó. No dudó en mencionar otro punto clave para que se le haya visto un gran rendimiento: “Sentirme importante y tener continuidad”. Disputó 37 partidos y marcó tres goles.

Uno de ellos valió un título: fue el 1-0 ante Defensor Sporting en la final del Intermedio. Ese día el celular de Izquierdo “explotó” de mensajes y llamadas, pero recibió unos cuantos que le tocaron “el alma”: los de sus excompañeros en Nacional. “Se alegraron por mi y me dijeron que fue una revancha; eso quiere decir que te quieren como persona”, dijo.

Foto: Estefanía Leal.

El pasado 9 de diciembre Liverpool cayó 1-0 ante Peñarol por la semifinal del Campeonato Uruguayo. Izquierdo reconoció que no realizaron un buen partido. Pese a esto, vieron cuáles fueron sus errores y lograron mejorar de cara a los otros dos duelos frente al mirasol.

El zaguero, también, contó los otros motivos que lo movieron para “dejar todo”. “Mejorar el día a día de nuestra familia, el reconocimiento histórico, los premios y todo lo que conlleva económica y futbolísticamente. Por eso salimos a matar en esas finales”, añadió.

A lo largo de los juegos decisivos ante el aurinegro, Izquierdo tuvo varios cruces con los rivales y argumentó por qué tiene esa reacción. “Cuando salgo a la cancha lo hago por mi hija, para que tenga un mejor futuro. Es el amor más grande que tengo y por eso discuto mucho con los rivales porque pienso así: come mi familia o come la de mi rival; es un deporte de supervivencia y es muy corta la carrera. Hay que pensar en ganar para progresar y esa es mi motivación de todos los días. Me levanto con dolor, entreno, me acuesto y sigo por mi hija”, sostuvo con firmeza.

Las vueltas de la vida le dieron una revancha que el defensor esperó a lo largo de 2023: volver a Nacional.

“Desde que me informaron que quedaba libre de Nacional (en 2023), me fui a mi casa con la idea de volver al club y demostrar todo lo que valgo como jugador. Estoy feliz porque se me cumplió un sueño”, señaló.

“Me saqué una espina”, afirmó. “Es la revancha de aquella espina que me había quedado clavada”, puntualizó.

Juan Izquierdo se define como una persona humilde, respetuosa y que tiene un gran objetivo en su vida: darle un buen pasar a su familia.

Leonardo Maine

En 2022, Juan Izquierdo estuvo en Nacional. A mitad de ese año surgió la gran movida de los hinchas tricolores para repatriar a Luis Suárez. “Cuando comenzaron los rumores, nosotros decíamos que era mentira y luego se fueron haciendo más serios y un día lo vimos en la presentación. No lo podíamos creer”, aseguró.

El defensor definió al Pistolero como “un ganador” y le destacó otro aspecto: su humildad. “Es muy sencillo y para nada egocéntrico”, dijo.

A su vez, Izquierdo rememoró que el máximo goleador de la historia en la selección uruguaya “no hablaba antes de los partidos”, pero si lo hizo en la previa de la final ante Liverpool. “Nos reunió a todos y nos dijo que este era el título más importante de su carrera, que era el que tenía más ambición por ganar y no le importaba todo lo que había conseguido, porque si no ganaba este se iba a sentir vacío. Tras esa charla, yo, que no estaba convocado, sabía que era imposible perder esa final. Luego la definió Suárez para darle el título a Nacional”, cerró.

Foto: Estefanía Leal.

En el mercado de pases de 2022, Juan Izquierdo selló su contrato con Nacional. De esta manera, tenía su segunda oportunidad de jugar en un grande ya que en 2019 estuvo en Peñarol.

Todo marchaba sobre ruedas en la vida de Izquierdo, pero sucedió algo inesperado: se fracturó la tibia. Eso derivó a que le pusieran un yeso y estuviera lejos de las canchas. Fue un momento muy complicado en su vida porque “sentía que estaba dejando pasar el tren de jugar en un grande por segunda vez”.

Sin embargo, se dio una situación que lo ayudó a sobrellevar ese momento: el nacimiento de su hija, Lucero. “Era mi salida”, afirmó. “Cuando llegaba a casa no me bajoneaba porque estaba con ella. Aprendí a ser padre y no me daba el tiempo para estar mal. Mi hija me hizo ver las cosas de otra manera”, especificó el defensor.

“Se me pasaron muchas cosas por la cabeza: estaba en Nacional, era una linda oportunidad, y sabía que estaba capacitado. Pero el destino me tenía preparado el nacimiento de mi hija y quedó como un aprendizaje”, concluyó el defensor.